⸂ Sugar ♡ Ice ; gruvia, au.

04... ❨❨🍧❩❩

(🍭)

━━━━━━━━♡━━━━━━━━

Love and Lucky, el bar donde conoció a Juvia. Tuvo la suerte, no el amor.

El amor puede llegar después. La suerte está escrita.

Desde el principio quería encontrarla y saber de ella, agarrando los consejos de Jellal en no seguir insistiendo si la chica no quiso dejarle el número. Sólo fue un polvo. Y Gray lo necesitaba en estos dos años sin sumergir a su amigo en un deslizante agujero.

Virgen.

Aún no podía sacarse de la cabeza de que esa mujer era virgen. No estaba tan mojada por coger duro, ¡era virgen! Si hubiese sabido, sería más amoroso.

Ella fingió bien.

Le entraron dudas si todo fue mentira y no le gustó coger con él.

Bueno, estaba ebria por el whisky, no le daría para fingir.

Sea como haya sido, la razón que haya tenido, le gustó hacerlo con ella. Muchos dirían que con una vez no es suficiente, bueno, con él sí. Para él sí es así. La conexión que hubo entre ambos fue increíble. Como le dijo Jellal hace dos semanas, el sexo es la base de una relación; si no hay afinidad, no funciona. Y si ella es para él, el destino se encargará en reencontrarlos. Se logró. No lo podía creer, el destino enserio se encargó en juntarlos en el mismo lugar.

Sin mentir, él mismo se preocupaba con la obsesión naciéndole para con ella. Tenía deseos de ver su rostro una vez más, repetir las acciones con la diferencia de esta vez ser más cuidadoso. No cree que haya tenido una segunda experiencia sexual, debe seguir en la primera, por lo tanto no está acostumbrada.

Supone que es normal desear acostarse con la persona con la cual se sintió increíble. Ni siquiera es suponer, es un hecho. Es un deseo de placer, pero quién sabe si resulta terminar más allá.

¿No será efecto por estar dos años sin nada?

De Lucy se recuperó, Ultear le ayudó, la gente que le rodea le dio una mano también... Estaba listo para estar con alguien, no teniendo un encuentro casual con una desconocida. Ni siquiera sabía cómo acercarse al verla sentada con una amiga de cabello castaño.

Lejos de esa mesa, Erza había ido a retocarse el maquillaje en el baño, aprovechando los dos en platicar. Gray aprovechó en señalar a la joven de cabello azul que parecía sirena a Jellal. Ella es con quien se acostó.

Jellal parpadeó sorprendido... ¡Es una preciosidad! ¿Está seguro? Una chica como ella no se fijaría en él.

― ¿Por qué no?, ¿qué tengo de malo? ―Gray, sabía muy bien que era atractivo y muy pocas veces alguien captaba su atención, sin decir, una o dos. Siempre captaba a muchas rechazándolas, así que no entiende a Jellal.

―De aquí se ve, que es una persona que sonríe mucho ―dijo, intentando disimular, cómodo en su asiento, bebiendo un vaso de cerveza fría―. Y tú, eres frío. Ella no se fijaría en ti.

―Ni he intentado acercarme y ya sacas conclusiones. Vaya, Jellal, no creí que fueras tan prejuicioso.

―Quiero ser sincero contigo y no caigas en equivocaciones ―serio, esa es su única preocupación por su amigo, mirándolo a los ojos―. Si de verdad estás interesado en esa chica por la razón que sea, no hagas nada tonto.

―Oye, me conoces bien ―sí, comprende la preocupación de Jellal―. No soy de ir rápido, no le propondré matrimonio. Sólo quiero conocerla, pero... ¿cómo? ―la mesa de Juvia está al costado derecho, lejos. Él, a la izquierda. Sus orbes se entrecierran observándola comer y beber.