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―Caminar por aquí ha sido un acierto.

―Juvia pensó que esta vez, debería ser distinto ―le dice caminando al lado de Gray, acomodándose el flequillo azul que se ha movido a causa de la brisa fría―. Cuando me preguntaste dónde quería ir, este sería un buen lugar.

―Caminar hace bien para la salud ―añade Gray en tono divertido, sacándole una sonrisa a su cita―. De todas formas, no teníamos mucho tiempo disponible. No pude tomarme el día libre. Quizás esperabas más...

―No, está bien. Me gusta tener este ambiente más personal. ―la cita anterior fue para divertirse y pasarla bien, esta vez, ser más seria y el que Gray le diera la oportunidad de elegir un lugar, elegir la tranquilidad les daría el ambiente necesario para hablar, mirarse a los ojos...

― ¿No has tenido malestares? ―pregunta de repente Gray, sacándola de sus pensamientos. Juvia niega con la cabeza, desde que salió del hospital ha estado bien de salud. Nada le molesta, nada fuera de lo usual le ha llamado la atención, ni encendido las alarmas de que algo extraño suceda en su cuerpo.

Lo único en el que está interesada, es en la investigación. No ha sabido nada.

Gray le dice que Minerva hablará con quién es su padre para averiguar si tiene a alguien trabajando para vender la droga. Sólo la policía puede frenar todo, no ellos. Ellos dos no les concierne, basta con tener a ese tal Bora tras las celdas, con un juicio en una semana más.

Para Juvia no es suficiente, no quiere quedarse aislada de esa investigación. Le preocupa que otra chica pase por lo mismo y sea peor. Quiere ayudar, mas no sabe cómo.

―Minerva hará todo, tiene el conocimiento y los contactos para encontrar a esa persona.

―Mhn. ―no se convence demasiado, no obstante, debe confiar en Minerva y en la policía, y no tener sed de justiciera. No sabe lo que pueda haber detrás de todo eso. Gray no desea que salga lastimada, no de nuevo.

Juvia tampoco desea que otra mujer pase por la misma situación que ella, ¿entiende?

Gray entiende, ojalá tener los medios para hacer algo... Vuelve a insistir, la policía se hará cargo de todo. La última información, la policía va a investigar el bar Quatro Cerberus. El dueño, quizás tenga contacto con esa gente, tenga negocios con ellos o no.

―Sé que llegarán a un buen resultado.

―Daré toda mi fe a la policía y a Minerva. ―al fin asiente, pasando el brazo por debajo del de Fullbuster, ya acostumbrado durante los días anteriores al recogerla de la cafetería Strauss. No le molestaba para nada, le molestaba ver al amigo payaso bicolor visitarla a tomar un café y coquetearle. Suerte que Juvia no hacía caso a esos coqueteos, enfrentándolo a detenerse.

Las miradas eléctricas asesinas que se enviaban él y el idiota, se veían frente a los ojos de Jellal. Ninguno se hablaba, eran gestos faciales con ganas de darse un puñetazo. Gray no tenía tantas ganas, la verdad. Totomaru tenía razones de sobra al no estar a gusto con que Juvia siga con ese tipo a pesar de lo que pasó en ese bar.

Bueno, hacer las paces con Juvia tampoco era fácil.

Ley del hielo.

Gray, en su interior se divertía el saborear el triunfo.

⸂ Sugar ♡ Ice ; gruvia, au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora