Pareja: Boba Fett x Lectora
Calificación: Explícito 18+
Advertencias desencadenantes: pelusa, angustia, obscenidad (recibir oral p/v, desprotegido *esto es ficción*)
Sinopsis de la serie: Apuñalada por la espalda y traicionada, sabías que había una recompensa por tu cabeza, pero cuando eres capturada por el infame Boba Fett, queda muy claro que tu destino es tan misterioso como tu captor.
Capítulo cuatro: Una oportunidad para empezar de nuevo
Boba tenía toda la intención de levantarse antes de que llegara la mañana.
Era el cazarrecompensas más formidable del mundo: despiadado y dispuesto a hacer todo lo posible para cazar a su presa. Y los formidables cazarrecompensas, según su experiencia, no se abrazaban. Sin embargo, notó que no gritaste ni una vez mientras dormías, lo que demuestra que su corazonada es correcta. Simplemente necesitabas consuelo, a pesar de que él no estaba calificado de ninguna manera para proporcionarlo.
Era mucho más hábil para lastimar a las personas que para ayudarlas. Mucho menos en cómo ser amable; es cierto que no se había sentido tan antinatural como esperaba, y le tomaría tiempo adaptarse a ese cambio.
No era como si fueras la primera mujer con la que había compartido contacto físico. Había tenido sus aventuras antes, por supuesto. Relaciones impersonales de una noche que nunca llenaron el vacío en su corazón excepto por un breve tiempo de placer físico. Pero nunca dejaría que ninguna de ellas subiera a su nave. Y ciertamente no les había salvado la vida. Eras diferente; con tus ojos que veían demasiado profundo y palabras que lo detenían. Y cuando te besó... estrellas, tomó todo su poder para alejarse. Habías sido tan malditamente suave, tan dispuesta...
Él había querido tomarte, en ese mismo momento, para mostrarte ferozmente lo que le hiciste. Y tenía la sensación de que no te habrías opuesto, pero aún había demasiadas sombras en tus ojos. No merecías sentirte usada, no después de todo lo que habías pasado. Y sabía que no serías una rutina rápida en la oscuridad, con el casco puesto, silencioso como la noche. Oh, dioses, no... él quería que te sintieras segura. Sentirse bien.
Boba, te estás convirtiendo en un bobo.
No podía evitarlo: cada vez que lo mirabas con esos hermosos ojos cálidos, una parte de sus paredes se derrumbaba. Y, sin embargo, tenías todos los derechos de la galaxia para temerle.
Te capturó, probablemente casi te traumatizó hasta la muerte al hacerlo, y sin embargo, estabas acurrucado contra él, con la cabeza apoyada en su pecho como si él fuera la única cosa en la galaxia que pudiera protegerte. Y por el amor de Kriff, eras tan perfecta en sus brazos que se sintió obligado a hacer precisamente eso: no permitir que nadie volviera a lastimarte. Para protegerte con una devoción que podría arrasar las estrellas. Por no hablar de cazar a tu hermano bastardo con una nueva venganza.
Y así, se quedó allí a pesar de su propia vacilación, con un brazo ahuecando tus hombros, manteniéndote cerca, sabiendo que para bien o para mal, no había vuelta atrás ahora.
Ese hecho se volvió aún más evidente cuando te moviste, los ojos se abrieron lentamente y cayeron sobre él con un parpadeo somnoliento, luciendo casi contenta en lugar de asustada. Bueno, estaba en problemas.
"Todavía estás aquí". Tu voz era suave, todavía espesa por el sueño, insinuada por un shock que hizo que su corazón diera un vuelco.
Creador, esperabas que se hubiera ido: la culpa se retorció en su estómago. Descansaste tu cara en su pecho, cerrando los ojos, todavía demasiado cansada para moverte. O tal vez simplemente no querías, lo cual era una perspectiva interesante. Él tarareó en respuesta, distraídamente pasando sus dedos por tu cabello antes de que pudiera detenerse.
