TÍTULO: Ojos marrones, parte 2
MARIDAJE: Din / OC
CLASIFICACIÓN: T
CAPÍTULO: One-shot
RESUMEN: Din regresa a Tatooine con cierto pequeño Jedi.
Habían pasado meses desde que Clio había visto a Din. Sabía que la caza de recompensas era la forma en que ganaba su dinero y que no podía quedarse en Tatooine para siempre, pero en el fondo tenía la esperanza de que renunciara a esa vida y se quedaria con ella. Parecía tan feliz con ella, pero ¿de qué otra manera ganaría dinero en este planeta desolado?
"Regresará, adika. Ya verás" -le aseguró Boba.
Pasaron más meses y Clio había renunciado a volver a ver a Din. Entró a la sala del trono después de hornear algunas galletas. Hornear siempre la hacía sentir mejor. El plato se hizo añicos en el suelo cuando vio al hombre del brillante beskar de pie frente a ella.
"Din ..." suspiró. Corrió hacia él y le echó los brazos al cuello. "¡Ay Dios mío! ¡Pensé que nunca te volvería a ver! "
"Siempre volveré contigo, mesh'la".
Clio se inclinó y lo besó, sin importarle que Boba y Fennec estuvieran mirando. "Estoy tan contento de que hayas vuelto".
Din se apartó de ella. "Había una razón para volver". Se apartó la capa y dejó al descubierto una pequeña bolsa.
Una pequeña criatura verde se sentó en él.
"Este es Grogu. Mi hijo." Din lo levantó y lo colocó suavemente en los brazos de Clio.
"Hola, pequeño", arrulló Clio, pasando un dedo por la pequeña nariz de Grogu.
Grogu se rió. Él le puso una mano con garras en la cara y ella sintió que su estómago retumbaba.
"Oh, ¿tienes hambre?", ella le preguntó. Se acercó al plato roto, tomó una de las galletas y se la entregó.
Grogu comió felizmente la galleta y sintió una oleada de agradecimiento invadirla.
Clio rió. "De nada."
"¿Lo entiendes?", Le preguntó Din.
"Oh, sí. En cierto sentido. Son sobre todo sentimientos en este momento ".
"No me dijiste que eras sensible a la Fuerza, adi'ka", dijo Boba.
"Yo... yo no lo sabía. Nunca antes había conocido a un Jedi ".
Grogu bostezó y se abrazó a Clio.
Din sonrió suavemente al ver a Clio sostener gentilmente a Grogu.
"Supongo que deberíamos llevar a este pequeño a la cama".
"Adi'ka", dijo Boba.
"¿Sí?" Preguntó Clio.
Ambos mandalorianos se rieron entre dientes.
"Adika. Es nuestra palabra para niños. O al pequeño ".
"¡Oh! Hey, espera..."
"Adika, a mis ojos todo el mundo es un niño".
Din se acercó a ella y le puso una mano en la parte baja de la espalda. "Vamos, cyar'ika". Con una última mirada a Boba, Din llevó a su pequeña familia a sus dormitorios.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Grogu estaba acomodado en una pequeña cama improvisada al otro lado de la habitación de Clio y Din.
"Iré a recoger algo del mercado mañana", le dijo Clio, "también deberíamos comprarle algo más de ropa o tal vez un juguete o dos".
Din rebuscó en su bolso y sacó una bolsa de créditos, entregándoselos a Clio.
"Oh, Din. No puedo tomar tus créditos de caza de recompensas. Boba me paga lo suficiente para pagar las cosas ".
"No son solo mis créditos, son nuestros créditos".
Clio lo miró confundido. "Yo... no entiendo."
Din se arrodilló frente a ella y le tomó las manos. "Dejarte fue lo más difícil que tuve que hacer, pero sabía que era lo mejor. Me he esforzado mucho estos últimos meses para acumular suficientes créditos. Yo ... quiero una vida contigo y verte con Grogu solo alimentó esos pensamientos. Ya lo he hablado con Boba. Me quedaré aquí contigo. Grogu y yo. Podemos ser una familia. Una familia adecuada ".
"¿Tú ... dejarías de cazar recompensas?"
Din le besó el dorso de las manos. "Haría cualquier cosa por ti, mesh'la".
Clio agarró a Din por su camisa y lo atrajo hacia ella, golpeando sus labios contra los de él.
Din le devolvió el beso apasionado y se arrastró encima de ella.
Clio comenzó a tirar de su camisa.
"Espera. Espera. ¿Estás seguro?" le preguntó a ella.
"Sí. Sí, quiero ser una familia contigo. Quiero a Grogu y a los pequeños de tus ojos marrones ".
Din la besó suavemente. "¿Podrías guardar silencio?"
Clio le arqueó una ceja. "¿Puedes?"
