My Freak | Eddie Munson | Terminada ✅

Hell Zone

Eran las siete con treinta de la mañana, considerando el tiempo que tardó en alistarme, ya era bastante tarde.
Me duché lo más rápido que pude y me cambié, solo me puse un pants gris, una playera de Black Sabbath y converse negros.

—¡Stella! —grito desde la sala.

—Mierda, mierda —me dije a mi misma mientras intentaba peinarme.

Me puse un poco de rimel, iluminador y labial, fue lo único que encontré ya que no había desempacado, cuando terminé salí disparada de mi habitación.

—Ya voy, ya voy —bajando las escaleras.

—tres minutos tarde.

—Dios, que llorón eres.

—Te quedaras sin trabajo —se encogió de hombros.

Subimos rápidamente al auto y fuimos directo a Hawkins High, no estaba muy lejos de casa.

—Bien, bájate, ve a la dirección, ya te están esperando.

—¿Sola? —pregunté aterrada.

—Tienes dieciocho años, ya puedes hacerlo sola, te esperaré aquí para ir al trabajo.

Me bajé un poco molesta y me adentre en la escuela, iba caminando por los pasillos y me veían raro, tal vez porque no me conocían.

—¡Stella!, hola —dijo mientras corría hacia mi.

—Hola, Dustin —sonreí mientras lo abrazaba.

—te extrañé mucho.

Iba a responder cuando alguien gritó su nombre.

—¡Dustin! —dijo manteniendo la "n" en su boca, lo que hizo parecer que estaba cantando el nombre.

Venía de un aula, no pude verlo muy bien porque justo cuando volteé hacía esa dirección se metió.

—Voy, Eddie —gritó—, tengo que irme, si no se enojará.

—Ve —sonreí asintiendo.

Seguí caminando hasta llegar a la dirección, era raro no ver a la señora Harris.

—Buenos días, ¿necesitas algo?

—Buenos días —reí nerviosa— si, vengo a inscribirme.

—¿Eres una Harrington? —sonrió.

—sí, lamentablemente.

—Tú inscripción está hecha, tú madre vino ayer, solo te hablamos para que conocieras la escuela —dijo con una sonrisa dulce.

—Oh, no sabía, lo siento.

—Mañana tienes que asistir, la entrada es a las ocho.

—Bien, muchas gracias —me despedí mientras salía.

Cuándo salí iba mirando hacia la secretaría del director así que no me di cuenta de que había alguien entrando.
Solo sentí como mi pecho y mi cara chocaron con él.

—mierda —giré mi cabeza para verlo.

Sentí que sus brazos me rodearon y me alejé lo más rápido que pude.

—lo siento —sonreí con nervios.

—No no, descuida —sonrió amable.

—Soy Stella Harrington.

—Hola, Stella, soy Gareth.

Era un chico de mediana estatura, su cabello era rizado, tenía ojos claros pero no le preste atención al color, me pareció muy tierno.