My Freak | Eddie Munson | Terminada ✅

La Fiesta

Ya había salido del trabajo y vine a casa, eran ya las siete de la noche, no sé que me pondría y eso me estaba estresando.

—¿Estás list... —me miró mal.

—No, no sé que ponerme, lo siento.

—Oye, tengo que pasar por Robin y otros amigos.

—ve, me iré sola —sonreí mientras seguía buscando que usar.

—¿Segura?

—Sí, sólo pásame la ubicación.

Me había librado de Steve, ahora no habría problema en que Eddie me llevara.

—Bien —prendió su celular y me mandó la ubicación.

Después de haber vaciado mi closet tratando de elegir que ponerme, me harté y agarré lo primero que encontré.

Mientras me maquillaba, Eddie me envió un mensaje pidiendo la ubicación de la fiesta, se la mandé y me respondió con un "Ok".

Ya eran las ocho y Eddie estaba afuera, es muy puntual y eso me agrada.
Bajé corriendo las escaleras pero mi mamá me detuvo.

—¿Irás sola?

—Sí, ma, Steve ya me pasó la ubicación.

—Bien, con cuidado.

Eddie tocó el claxon y mi mamá frunció el ceño y fue a la ventana.

—¿Quién es?

—Hmmm... —pensé unos segundos— un amigo de la escuela.

-¿Ya tienes amigos?

—Sí mamá, ya tengo, ya me voy.

—Bien — beso mi mejilla.

Salí corriendo hacia la camioneta, estaba muy nerviosa de que mi mamá se diera cuenta que él me recogió.

Cuándo estaba por llegar, me tropecé y caí, morí de pena, solo escuchaba a Eddie reír mientras bajaba de la camioneta.

—Eres un tonto —me quejé sobando mi rodilla.

—Hola —sonrió—, ven, levántate, ¿estás bien? —me ofreció sus manos.

Me ayudó a limpiar la tierra de mis rodillas y abrió la puerta del copiloto.

—

—Pondré un poco de música, ¿sí?

—Es tú camioneta —dije sin gracia.

—¿Te enojaste? —preguntó haciendo puchero.

—sí, no tenias que reírte. Ya pon la canción —señalé su celular.

Eddie no dijo nada, solo sonrió y puso «Leprosy» — Death.

Al inicio todo estaba bien, pero la canción comenzó a escucharse demasiado fuerte.

—Mierda, Munson —me tapé los oídos.

Él comenzó a agitar su cabeza y a golpear sus manos en el volante al ritmo de la canción.

—¿No te gusta? —gritó.

Negué rápidamente con la cabeza y comenzó a reír, no es que me molestara la canción, le había subido tanto que sentía que mis tímpanos iban a reventar.

—Bájale —grité.

Eddie me hizo caso y se giró para verme para después sonreír.

—Lo siento, me emocioné.