Dejarnos Ir

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Ha pasado tanto en dos meses. Año Nuevo fue pésimo, Sam invitó a sus amigos al departamento, cenamos y subí a mi habitación.

Es mi cumpleaños y no va marchando muy bien, Sam trata de animarme, pero es imposible, el sentimiento de haber cumplido diecinueve es más fuerte. Recuerdo los planes que tenia para hoy y me suelto a llorar, quería pasarlo con él, estar envuelta con sus brazos.

No queda nada más que solo imaginarlo, imaginar que todo salió como esperaba y que Edward y yo somos felices.

Lloro todas las noches, está siendo muy duro el proceso pero espero lograrlo algún día. Edward me envió un mensaje, lo abrí, pero no he sido capaz de leerlo, aún no estoy lista, quiero que pase un poco más, cuando esté recuperada al cien o al menos un ochenta.

Lo sigo extrañando y lo pienso todos los días y con la misma frecuencia que al inicio, es decepcionante, creí que viniéndome a California todo sería diferente, pero lamentablemente no fue así.

Me tocó ver a Metallica por la televisión, estuvo increíble, me hubiese encantado estar ahí.
Steve ha marcado todos los días, dice que me extraña y que ya quiere verme.

Dustin me dijo que Edward si asistió al concierto, pero fue solo, no quiso darle el otro boleto a nadie, quiso disfrutarlo y me alegra saberlo. No me gusta indagar mucho porque aún no se cierra esa etapa en mi vida.

No he sabido nada de Camille, solo sé que se la pasa en casa de la abuela y que pregunta mucho por mí. Por alguna razón quiere saber de mí.

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Es Diciembre de nuevo, Sam ha encontrado al amor de su vida y se ha ido a vivir con él, el departamento se siente demasiado solo sin ella. Ya no le encuentro sentido a estar aquí si no la tengo. Sé que suena egoísta porque no podía quedarse toda la vida conmigo y no buscar su felicidad pero era la única que estaba para escucharme.

Steve no habla con la misma frecuencia que al inicio, lo único que sé es que sigue junto a Nancy y eso me hace muy feliz. Extraño demasiado a mi hermano, extraño verlo todos los días, aunque sea por ratos.

Todo ha cambiado y debo entenderlo, pero todos están superándose y yo sigo aquí estancada, no sé que hacer con mi vida, llevo todos estos meses pensando en mi futuro, pero es que no me veo siendo alguien. Me gustaría desaparecer del mundo, ir a otro lugar donde todo el dolor acabe y ser feliz, donde la paz abunde y no exista otra cosa.

De verdad pensé que todo sería más fácil, pero esta jodiéndome, me siento más sola que nunca, necesito estar con él, con Eddie, abrazarlo, sé que eso calmaría todo el dolor que siento. Sé que prometí olvidarlo, pero está siendo imposible.

Sigo sin poder leer su mensaje, su foto de perfil desapareció y no hay rastro de él por ninguna parte.

Dustin y Gareth no han enviado mensajes, parece que todos se habían esfumado, mi vida en Hawkins ahora era solo un recuerdo.

—Hola, enana —saludó Steve del otro lado le la pantalla.

—Hola, Steve.

—¿Cómo estás?

—Estoy y es lo que cuenta —esbocé una sonrisa y me encogí de hombros.

—Stella, no juegues conmigo.

—Es mentira, estoy bien —levanté mi pulgar.

—¿Cómo va todo con Sam? —levantó las cejas.

—Se fue con Omar, el departamento se siente muy solo si ella.

—¿Por qué no regresas?, quizá sea lo mejor para ti —aconsejó mientras devoraba una barrita de cereal.

My Freak | Eddie Munson | Terminada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora