Cigarrillos

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Es domingo y voy camino al trabajo, sí, solo tengo un jodido día libre.

Eddie ha estado un poco distante desde ayer después de ir a Starcourt Mall, lo cual me parece un poco raro porque la pasamos genial, pero nada del otro mundo.

No quiero seguir en "HellZone", es muy agotador tener que estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Quiero renunciar pero sé que mis padres me mataran.

—¿Cómo va tu rodilla? —preguntó Diego.

—Va bien, tiene mucho que me lastimé —fruncí el ceño.

—Lo digo porque te afecto mucho, has estado muy distraída en el trabajo.

—Eso es mentira —puse los ojos en blanco.

—Es por ese tal Munson entonces, si quieres seguir ganando dinero, tienes que olvidarte de él, estás tan enamorada que las cuentas te están saliendo mal —me lanzó una hoja.

Últimamente solo pienso en Eddie, el trabajo me da igual, no debería porque gracias a él gano dinero, pero en mi cabeza solo da vueltas su nombre, Eddie Munson.

La hoja que lanzó era el registro de compras de la semana pasada, todo estaba mal, no creí que fuera tan grave y eso me hace a pensar que debo centrarme más en el trabajo que en las relaciones.

—¡Buenas tardes! —saludó.

Levante la mirada y en la puerta estaba un chico muy alto, castaño, ojos cafés muy claros y llevaba un palillo en la boca.

Me tomó algunos segundos identificarlo, pero cuando lo hice, me quedé en shock, no era para nada igual a como lo vi la última vez, que fue cuando me fui a California, no puedo decir que se convirtió en un ángel pero aseguro que es lo más parecido a uno.

—¿Connor? —sonreí.

El me devolvió la sonrisa y corrió a abrazarme.

—¿Cómo has estado?, supe que regresaste.

—Dios mío, eres tan... —lo miré de arriba hacia abajo— diferente.

—No soy el chico nerd de hace algunos años —sonrió—, por cierto, vengo a comprar.

—oh, claro, si necesitas ayuda hablame —respondí amable.

—Ya que lo dices, ¿Led Zeppelin?

—Oh claro —salí de la caja—, por aquí —lo guíe.

—Gracias.

—Tienes buenos gustos —le dije buscando los discos.

—Son mis favoritos desde hace algún tiempo —revisó los álbumes— tiene mucho que no compro un disco, ¿sabes? —rió.

—Connor, te extrañé mucho —lo abracé.

Lo dejé que eligiera el álbum y fui a la caja de nuevo.

No podía apartar la mirada de él, realmente es muy atractivo, su mirada es penetrante y puede ponerte nerviosa con solo una palabra.

—Llevaré este —colocó el disco frente a mí.

—También te extrañé, Stella Harrington.

Le sonreí ampliamente y cobre el disco.

—¿Cómo te enteraste? —pregunté intrigada.

—¿De qué?

—de qué regresé.

—Billy me lo dijo, cuando viene por Max te ve —sonrió.

Asentí con una sonrisa y mientras metía el disco en una bolsa sentía su mirada encima y eso me ponía nerviosa.

—y... ¿Estudias?

My Freak | Eddie Munson | Terminada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora