Puedes Confiar En Mí

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Es viernes, lo único que me hace sentir bien es que hoy es el último día de clases y no iré hasta el lunes.

Me levanté cómo siempre, sin ganas, me arreglé y bajé para irme.

—Cariño, hoy Steve no te llevará.

—¿Por qué?

–Estaba muy cansado y no se levantó —dijo casi lamentando.

—Bien, entonces tengo que correr, nos vemos más tarde —le lancé un beso.

Salí de la casa corriendo, no sabía lo de Steve y me confíe en la hora. Estaba corriendo lo más rápido que podía, aún faltaba un buen tramo y ya estaba muy cansada.

Pasaban autos y deseaba ir en uno de ellos, no aguantaba mis pies y mi respiración cada vez era más agitada.

Escuché un claxon detrás de mí que me hizo voltear, era Eddie, estaba frenando y bajó la ventana.

—Vamos, entra —hizo una señal con su mano para que me subiera.

Eddie Munson, eres mí jodido ángel en este momento.

—Gracias —intenté respirar—, mierda, que agotador.

—¿Necesitas agua? —me ofreció una botella.

—Dios, gracias, Munson —dije mientras la abría.

Eddie ahora no hablaba, llevo dos días de conocerlo y ya me aprendí algunas actitudes y el quedarse callado no es normal.

Giré mi cabeza un poco para verlo, creo que lo notó porque no tardó mucho en girar su mirada hacia mí.

—oye... —pensé unos segundos.

—¿Qué? —preguntó aún mirando al frente.

—Quería pedirte perdón por lo de ayer.

—No, no lo hagas.

—Lo siento, Munson, te abriste conmigo y lo único que recibiste de mi parte fue una estúpida broma.

—Tranquila, no volveré a hacerlo.

—No, ey —puse mi mano sobre la de él—, puedes confiar en mí, lamento que la gente sea una mierda contigo, sé que apenas nos conocemos, pero puedes hacerlo.

Eddie me miró, sonrió de lado y quitó su mano. Fue un poco grosero, pero después entendí que había sido porque la escuela estaba frente a nosotros.

—Llegamos.

—Oh, sí, gracias por traerme.

-Cuando quieras -respondió serio.

Bajé rápidamente de la camioneta, tenía tanta urgencia en entrar que olvidé mi celular y mis audífonos en la camioneta de Eddie, no me di cuenta hasta que entre al salón.

—Oye... —susurró.

Me giré para verla y tenía una sonrisa de nervios en la cara.

—Hola —sonreí.

—¿Entendiste ese tema? —preguntó Chrissy.

—Sí, un poco.

—¿Puedes explicarme?

Asentí mientras me sentaba a su lado y le explicaba lo que no entendía.

—Por cierto, quiero disculparme por lo que dijo Jason ayer.

—Oh no, no tienes que pedir disculpas, tú no eres la idiota.

Mis cejas se levantaron al darme cuenta de lo que había salido de mi boca, supuse que Jason era novio de Chrissy.

My Freak | Eddie Munson | Terminada ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora