Love Headphones | HYUNMIN

▶️ Pretty Please [6]

Me miré en el espejo y fruncí el ceño como si estuviera enojado conmigo mismo, porque vamos, ¿qué carajos estaba haciendo? ¿Por qué estaba diciendo más estupideces de lo normal? Hyunjin es la única persona con la que fui totalmente sincero, incluso más que con Changbin, pero le hice creer que todo lo que una vez vivimos había sido tan sólo una confusión, un error que no quería volver a cometer, pero, ¿realmente no quería? No estaba seguro.

— Kim Seung Min — pronuncié cada sílaba de mi nombre con el dedo alzado, cosa que me recordó a mi madre y la manera que tenía de regañar a mis hermanos y a mí. — No tengas miedo... Si hay una persona en el mundo que te conoce mejor que yo, es el chico que te está esperando afuera. Deja de tratar de alejarlo. Deja de hacerlo.

Me dí un par de pequeñas palmadas en la mejilla, volví a mojarme el rostro, luego intenté secarme con una toallas de papel, para entonces salir de allí, sin saber que dos segundos antes mis hermanos habían bajado por las escaleras. Me dirigí donde Hyunjin, el cual alzó la vista al instante en cuanto me senté a su lado.

— ¿Vas a entrar también? — le pregunté, a lo que él negó de inmediato. — Pensé que también hacías cola para el baño.

— Ah, sí, pero se me fueron las ganas — respondió con simpleza, como si ya no quisiera que hablemos del tema. De alguna forma me recordó a esas veces, en la escuela, cuando se sentaba a mi lado y decía que ese ángulo de la pizarra era perfecto para él. — ¿Quieres ir a alguna parte?

— No me gusta bailar. — admití, siempre con ese tono apenado, porque para las personas bailar es sinónimo de divertirse, y si ibas a una fiesta y no bailabas, ¿para qué ibas? — Pero puedes ir, realmente no tengo problema.

Hyunjin me miró como si no hubiera entendido su pregunta y sólo volvió a negar con su cabeza.

— No, estoy bien aquí — desvió su mirada, por lo que me quedé mirando su perfil, esa pequeña nariz, esos labios abultados y los mechones de su cabello rubio cubriendo parte de su frente, a veces tocando los alrededores de sus ojos y acariciando sus mejillas. Sí, ya me había perdido en sus rasgos faciales. Era fácil, siempre fue fácil, y estoy seguro de que no sólo para mí. — ¿Cómo está tu familia?

— ¿Mi familia?

— Sí... Escuché lo de tu papá — confesó sin mirarme, pero al parecer mi silencio fue tan sepulcral que vaciló en echarme un ojo, entonces nos quedamos mirando. En realidad no sabía qué decir. ¿Había alguien en el barrio que no supiera lo que había pasado con la familia de Minho? (porque así era como tocaban el tema de mi familia). — Lo siento. Seguro no quieres hablar de eso y yo...

— Está bien. Estoy bien. — dije con firmeza, pero el nudo en mi garganta me hizo callar, no podía decir más, y gracias a los dioses, él lo notó y asintió. — Ya no está, así que estamos bien. Mamá está mucho mejor.

— Me alegra saber eso — colocó su mano sobre mi pierna, y cuando se dio cuenta la iba a retirar pero, instintivamente, yo puse mi mano sobre la suya. — Seungmin...

— Hyunjin — hablamos casi al mismo tiempo y nos callamos a la vez. Menos mal por esa zona de la casa la música de la fiesta se escuchaba lejana, porque no habría podido alzar más la voz para lo que estaba a punto de decirle mientras lo miraba fijamente a los ojos — Cuando te hice eso... Cuando te dije todas esas cosas frente a todos, me odié más que nadie... Nunca te lo dije, pero realmente lo siento.

— Sabes que lo sé...

— No. No lo sabes. — aseguré, tomé su mano entre las mías y la observé con cariño. Era la mano del chico, ¿saben? Del chico nuevo en el barrio, en la escuela, en mi vida, la gota de agua en el aceite, el que siempre hizo la diferencia. Lo había recuperado. Estaba justo ahí, a mi lado, la persona por la que una vez quise dejar de preocuparme por lo que dirían los demás... Ahora no sabía si seguía siendo suficiente, ya que en el pasado yo había fallado. ¿Esta era mi segunda oportunidad? No sabía si podría lograrlo, pero debía ser sincero, al menos con él. Lo merecía. — Te extrañé demasiado.