Love Headphones | HYUNMIN

▶️ Heart Made Up On You [9]

Papá solía fumar.

No recuerdo cómo comenzó, pero sí recuerdo las quejas de mi madre, diciéndole que no debía hacerlo delante de los niños, que era un mal ejemplo y dejaba la casa apestando. Recuerdo cuando mi padre la dejó hablando sola en la sala, se dirigió a las escaleras y me vio ahí sentado, escuchando a escondidas, en mi modo invisible.

Pero papá me vió. Quizá era el único que lograba hacerlo sin necesidad de que yo quisiera llamar su atención a propósito.

Al subir las escaleras acarició mi cabello, dejó de lado su cigarrillo por un par de segundos, lo hizo por mí, pero después, cuando volteé para verlo, lo vi desaparecer en el segundo piso mientras botaba humo por la boca.

No me gustaba que papá fumara. Pronto dejó de gustarme llegar a casa de la escuela con mis hermanos y ser recibido por el humo. Me daba náuseas. El humo sólo hacía gritar a mi madre. Fue uno de los primeros problemas, uno de los principales por el cual mi hermano comenzó a salir seguido y mi hermana no salía de su habitación, y por el cual mis padres peleaban todos los días.

Luego me enteré que no era sólo eso... De niño creía que si dejaba todas las ventanas abiertas todo se arreglaría. Creí que el humo era el problema, el único problema, pero... Sólo era el mío.

En cuanto vi a Changbin a punto de encender un cigarrilo, le di un golpe en la mano y me miró con el ceño fruncido.

— No cuando estoy aquí — le advertí, y aunque resopló irascible, lo aceptó. — Gracias.

Changbin no conocía mi problema con el humo. Cuando pasó todo eso, él estaba lidiando con sus propios problemas familiares. Su mamá fue diagnosticada.

— ¡Gira la botella, Chan! — exclamó mi mejor amigo animado.

— Espera, espera — dijo Chan, pero en cuanto vio a Chaeryeong llegar con Hyunjin, se acercó a la botella solitaria de vidrio de inmediato. — ¡Siguiente ronda!

Me quedé en blanco cuando vi a Hyunjin expulsar humo de su boca. Ambos hicimos contacto visual, y no sé qué tipo de cara puse, pero él aplastó la punta ardiente de su cigarrillo contra el piso y dejó de mirarme.

Se me había bajado la batería. Veía a la mayoría animado, pero yo ya quería irme a dormir. Ya estaba odiando el haber ido.

— Han Jisung, ¿no? — le preguntó Yeji al nombrado. El mejor amigo de mi hermano asintió. — ¿Eres nuevo por aquí?

— Se podría decir — respondió Han y miró de soslayo a los demás. — Pero cuando llegué con mi hermana, escuché que el chico lindo de la escuela se había mudado. Tu hermano, supongo.

— ¿Van a jugar o van a coquetear? — cuestionó Changbin, por lo que algunos se echaron a reír. — La pregunta es: ¿verdad o reto? Repite conmigo, Yeji-ssi.

— Calla tonto — habló Yeji sonriente. — ¿Verdad o reto, Han Jisung?

— Me voy al reto.

Todos se vieron sorprendidos, incluso yo me sentía así.

Yeji no conocía mucho a Jisung, puesto que cuando él y Ryujin llegaron al barrio, Hyunjin se mudó, por lo tanto, Yeji tampoco volvió.

— ¿Qué puede ser? Ayúdenme.

— Dile que bese a Minho — dijo Chan.

Uno que otro soltaba ideas, unas absurdas o otras completamente imposibles. Yo no dije ni pío.

— ¡Mejor que bese a Seungmin! — bromeó Changbin, y recibió su merecido golpe en el brazo que le hizo gritar adolorido.

— Han Jisung, te reto a... — comenzó Yeji y todos guardaron silencio. — A gritar el nombre de la persona que te gusta.

Vi palidecer a Jisung, y quién no. Aunque eso era mejor que un beso público, créanme. Han bebió el contenido de su vaso y sus piernas empezaron a moverse nerviosamente. Miré a mi hermano, el cual no podía despegar sus ojos de su "mejor amigo", incluso creo que lo vi medio sonreír.

Ay, por favor, no era un misterio.

— Amm... — soltó Jisung en medio del silencio expectante. — ¿Debo gritarlo?

— Sólo estamos nosotros. No pasará nada. Nadie se lo dirá — prometió Yeji, ciertamente inocente.

Jisung sonrió apenas. Quizá debió pensar que no tenía nada que temer. Habían tres hombres abiertamente homosexuales en esa sala, debía saber que su hermana era lesbiana, Chan y Chaeryeong eran bisexuales, y bueno, los demás eran cuestionables a su manera. Incluido yo.

— Está bien — murmuró el chico que no me cae bien, es decir, Jisung. Lo vi secarse las palmas de sus manos en su pantalón, y mientras mantenía la vista clavada en el piso, gritó — ¡¡Me gustas, Lee Chae Ryeong!!

¿Ven? Se los dije... Espera...

¿¡CHAERYEONG!?

La cara de Yeji retrataba mi incredulidad con exactitud.

Esperen, esperen, ¿de qué chucha me perdí? Se supone que yo estaba enterado de todo. Se supone que yo vi a mi hermano besarse con Jisung en su habitación. Quise entrar a escondidas para hacerle una broma pesada, pero los vi, vi a Jisung limpiarse los labios y voltearme la cara, vi a Minho caminar hacia mí enfurecido, para luego botarme se su habitación y cerrarme la puerta en la cara. ¿Acaso estaban experimentando? ¿Y lo que me había dicho Ryujin? ¿De verdad sólo era un plan de mejores amigos? No tenía sentido. No podía creerlo.

— ¿Hablas de mi Chae? — preguntó Yeji escéptica. — ¿Hablas en serio?

Hay algo que no cuadra. Ryujin me dijo que Minho y Jisung se escucharon por los audífonos, ¿no es así? Entonces... ¿qué carajos estaba pasando? ¡Los audífonos funcionaban! ¡Eran reales! ¡Debían serlo!

— ¿Por qué me miras así? — le interrogó Jisung con incomodidad.

— ¡A girar la botella otra vez! — exclamó Chan, se acercó al centro y continuamos con la siguiente ronda. Miré a Minho de reojo, pero él se mantuvo inexpresivo. Era difícil adivinar lo que estaba pensando. Siempre había sido así. — ¡Oh, por dios! ¡Sí!

— ¡No! ¡Fue el aire! — se quejó mi mejor amigo con aire dramático.

— ¡Verdad o reto, Seo Chang Bin-Bin-Bin!

— ¡¡Reto porque tengo bolas!!

Chan se echó a reír, el ambiente volvió a cambiar, la tensión de hace unos segundos se esfumó como el humo cada vez que abría las ventanas. Él lo había hecho de nuevo y sin esfuerzo. Changbin era la cura para todos.

— ¡¡Te reto aaaa... — Chan miró a cada uno, como eligiendo a su próxima víctima. — Ok, hay que hacerlo justo. Un gay con otro. ¡Te reto a besar a Hwang Hyunjinnie!

Puta madre.