Love Headphones | HYUNMIN

▶️ Sorry, I love you [14]

En la escuela decían que Jeongin se parecía a un zorro, pero no sólo por su físico, sino por su personalidad astuta y cautelosa. Quizá eso, el ser misterioso, lo volvía atractivo y popular.

Se hizo amigo de mi hermano cuando le entregó a él y su grupito las preguntas que iban a venir en las evaluaciones finales con sus respectivas respuestas (nadie nunca supo de dónde las había sacado o cómo las había conseguido, pero tampoco preguntaron). Para ese entonces ya era amigo de Jisung, así que no fue difícil integrarlo pese a que era un año menor que ellos. Por otro lado, en nuestro grado él realizaba tareas a un precio justo; siempre corrió la voz de que mandar a hacer tu tarea a Jeongin te aseguraba el mayor puntaje o el puntaje que quisieras. Era una especie de mago, así que ya te imaginas.

Ahora te estarás preguntando: ¿sólo eso lo vuelve misterioso? Bueno, digamos que ni siquiera su hermana sabe cuál es su orientación sexual. Nunca se lo vió con chicas ni con chicos, como si no tuviera interés en el amor, así que podía ser el crush de media escuela, pero no tenías idea de sus preferencias.

Algunos se preguntaban qué hacía con el dinero que ganaba, ya que nunca se lo vió con nada nuevo en particular. Sólo compraba cigarrillos de distintas marcas.

En el aspecto familiar, bueno, tenía a su hermana Yuna. Ambos vivían a cargo de sus abuelos. En realidad tampoco se sabía qué había pasado con sus padres, pero el mismo rumor corría siempre: "los abandonaron".

— ¿Qué quieres decir con que Changbin me miente? — le pregunté mirándolo fijamente a los ojos. Me sentí enojado al principio, pero luego completamente asustado. — ¿Qué sabes tú?

Él se encogió de hombros e hizo una mueca mientras se mantenía recostado en la banca, en una posición completamente relajada.

— Sé que tú también le mientes — sonrió y se revisó las uñas de su mano derecha. — En la madrugada te vi irte a solas con Hyunjin.

— ¿Cómo...

— Es gracioso que la gente admire su amistad y nos los observen tan bien como lo hago yo. — me miró fijo y se acercó un poco más a mí. Yo me había quedado sin palabras. — Sí, la noche de la fiesta iba a ingresar a esa habitación con Jisung, pero no a hacer lo que Hyunjin y tú habían estado haciendo, sino porque necesitaba hablar con él, y lo estropeaste todo.

— ¿Qué es lo que quieres?

¿¡QUÉ OTRA COSA QUERÍAN QUE LE PREGUNTARA!? ME ESTÁ AMENAZANDO. Es obvio que está enojado conmigo, y si lo reto es capaz de hablar con Changbin. Aunque, ahora que lo pienso, habló primero conmigo. No sé qué pensar, porque Jeongin sabía usar muy bien sus cartas.

— Tu hermano quiere irse de tu casa. Lo sabes, ¿no?

— Sí.

— Con Jisung.

— Sí.

— Bueno, yo no quiero eso. Necesito que lo detengas de cualquier forma. — sacó otro cigarrillo del bolsillo que estaba a la altura de su pecho, sacó su encendedor y lo prendió. — O si no le diré a Changbin toda la verdad.

— Espera, espera — a ver, un alto. Mi cerebro está trabajando aquí. — Dijiste que Changbin me estaba mintiendo. ¿Qué significa eso?

— Te prometo que cuando acaben las vacaciones te lo diré, pero...

— ¡¡No intentes chantajearme de esta forma tan estúpida!! — olviden lo de no hacerlo enojar. — ¡No voy a esperar hasta que acaben las vacaciones!

Jeongin sonrió, como si estuviera orgulloso de mi actitud. Le dio una calada a su cigarrillo y asintió. Dejó escapar el humo de su boca y me miró.

— De acuerdo. En una semana entonces. Me lo debes.