Stay Gold

La mejor solución es comer

El estomago de Ace rugía ferozmente, casi como si alguien le hubiera dado un altavoz a su cuerpo para avisar que se estaba muriendo de hambre.

Claro, no era como si quisiera que el resto de sus hermanos lo supiera, mucho menos Thatch, todos menos Thatch, aún así, eso no quitaba que las punzadas en su estomago se agudizaran a un punto donde no podía pararse.

Ace apretó su estomago tratando de suprimir el dolor, la mezcla entre los moretones que había dejado con sus palmas y los rasguños que dejaron sus uñas habían pintando un marco en su abdomen que parecía haber sido sacado directo de una pelea.

Su estomago retumbó nuevamente y la sensación de hambruna gritaba en su cuerpo. Tenía tanta hambre, pero ya había comido lo suficiente para dos personas ese día y comer más era un pensamiento del cual ni siquiera podía permitirse.

Ace no era tan valioso para hacer que los suplementos aumentaran el triple de forma diaria, simplemente era demasiado y temía que se arrepintieran de adoptarlo y lo echaran al instante al ver el monto de problemas que traería.

El dolor en su estomago incrementaba cada vez más debido a la acumulación de hambre de los últimas semanas, pero el miedo en su corazón era lo suficientemente grande para evitar salir corriendo hacía la cocina y devorar cualquier cosa que se le atravesara.

Otro gruñido resonó en la habitación y un par de lagrimas se empezaron acumular en sus ojos, justo en ese momento extrañaba más que nada la carne de cocodrilo del monte corvo.

Sus rodillas estaban entumidas cerca de su pecho, sus brazos dolían por la presión que había estado ejerciendo durante la última hora y su cuerpo se sentía débil y docil.

"Mierda." Siseo débilmente, los puntos negros habian empezado a inundar su visión y lentamente sintió su conciencia tambalear.

Su narcolepsia tampoco le estaba ayudando en lo absoluto, solo le hacía más propenso a desmayarse y colapsar y Ace no pudo evitar volver a maldecir a su cuerpo hasta que finalmente todo se volvió negro.

—

Lo primero que sintió cuando recobró la consciencia fue el escozor de su abdomen, frunció su ceño al repentino dolor de sus musculos antes de escuchar un pitido agudo resonando a lado de sus oidos y sentir como su cuerpo se tensaba.

Un par de murmullos se detuvieron justo cuando comenzó abrir los ojos y un familiar techo blanco apareció ante él una vez que adapto su visión a la luz del lugar.

"¡¿Acaso estas completamente loco?!" Exclamó un Thatch muy enfurecido en frente suyo y Ace sintió como su sangre se congelara."No puedo creer que hayas hecho esto, no después de todo este tiempo, especialmente después de todo este tiempo."

Thatch estaba enojado, muy enojado, la expresión del castaño le gritaba a Ace que no dijiera nada en lo absoluto si no quería que el pompaudor le echará al mar sin previo aviso.

"¡¿Sabes lo que dijo Whiskey!? Dijo que tenías desnutrición ¡Des-nu-tri-ción!  ¿Sabes como nos sentimos cuando Haruta vino corriendo y llorando gritando tu nombre? Pense que ibas a morir cuando escuche que no despertabas, todos pensaron que iba a desmayarme del miedo." Exclamo Thatch y de repente una sensación de culpabilidad se apoderó de Ace.

"Lo siento." Murmuró levemente mientras desviaba la mirada hacia sus manos y sentía que sus mejillas se sonrojaban ante la mirada enojada del contrario.

"Estaba muy asustado." Dijo Thatch humedamente y su voz se quebro en el proceso."¡En tu vida vuelvas hacer eso, si vas a morir de hambre, te traeré de vuelta y te volveré a matar!"

Ace asintió repetidamente ante la mirada acusatoria del chef.

"Desde ahora me encargaré personalmente de tu alimentación y hablaré con Whiskey acerca de una dieta para balancearte de nuevo ¡No acepto quejas!" Exclamó Thatch para finalizar, Ace frunció el ceño a lo último pero de todas formas asintió.

Thatch suspiró pesadamente antes de sentarse en la camilla y alborotar su cabello. "Probablemente pensarás que estoy siendo excesivo, pero esto es importante, sea cual sea el motivo por el cual escondiste algo tan grave, estoy seguro que podrías habernos dicho a cualquiera de nosotros."

"Somos tu familia Ace, no tienes que esconderte de nosotros, se supone que estamos aquí para apoyarte y ayudarte,
independientemente de si a algunos todavía les cuesta aceptarte del todo, eso no significa que te dejaran morir en la cubierta."

El ceño fruncido de Thatch se desvaneció a uno más relajado y Ace pudo apreciar su mirada preocupada. "No tienes nada de lo que avergonzarte ¿Okay?"

Asintió por última vez y sintió un par de lágrimas deslizarse por su rostro, solo que esta vez no tenían la misma agridad que la primera vez.

Una calidez recorrió su pecho y lo inundo, hace tiempo que no sentía ese tipo de sentimiento, él mismo tipo de sentimiento que sentía cada vez que Luffy lo seguía a todas parte o cuando Sabo lo salvaba de algún animal.

A alguien le preocupaba.

—

Saliendo de la enfermería, Thatch se sacudió los hombros antes de finalmente relajarse del todo y frotarse el puente entre la nariz y la frente. El niño de seguro era un reto, pero él era conocido por nunca retroceder a ellos.

Al menos tenían suerte de que Marco estuviera afuera por una misión, no quería tener una mamá gallina detrás suyo durante el resto de la semana.

Caminó hacía la cocina acomodandose sus mangas y frotandose las manos, justo cuando choco contra alguien.

"¡Disculpa!" Exclamó antes de detenerse al ver quien era."¿Haruta?" Frunció el ceño sorprendido.

El menor tenía una expresión complicada, su rostro estaba contorsionado en algo parecido a lo que es culpa, sus labios estaban fruncidos hacía abajo y no lo miraba directamente.

"¿Esta todo bien?" Preguntó preocupado, Haruta últimamente había estado más distante de lo normal, ya habían planeado que alguien hablará con el pero el segundo más joven seguía escapandose.

"¿Es todo mi culpa no es así?"  Murmuro el de verde.

"¿Eh?"

"Ace casi muere porque no confia en nosotros ¿Verdad? No nos dijo que tenía tanto apetito por que no pensaba que le ayudariamos y eso es por mi culpa ¿No es así?" Dijo con un puchero triste antes de salir corriendo hacía el otro lado.

Thatch suspiró y nego con la cabeza, eso era otra cosa por la que desempacar. 

Los jovenes de ahora eran tan exaltados.

///

Entonces, perdón por no actualizar tan seguido, la semana de examenes me consumió completamente y no pude escribir nada por un tiempo.

Es un poco corto, pero tiene mucho corazón.