Alternativas

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Ace frotó la espalda de Marco con lentitud, los latidos acelerados del rubio lentamente se habían sincronizado con los suyos dejando que el rubio se escondiera en el hueco de su cuello.

Las respiraciones tensas y las manos temblorosas le dieron la bienvenida mientras lo sujetaban. Ace reconforto a su novio por unos minutos más hasta dejar que este mismo se desenvolviera.

Marco siempre tuvo el problema de no expresarse lo suficiente con respecto a sus malestares y eso solo aumentaba cuando el comandante se impedía a si mismo de sentir o manejar sus emociones.

No es que Ace no creyera que no fuera capaz, pero todo el mundo tenia su punto de quiebre, ya sea tarde o temprano y Marco no sería la excepción.

Después de unos minutos, su novio pareció estar lo suficientemente calmado para hablar y se despegó lentamente.

"¿Mejor?" Preguntó Ace  acariciando su mejilla.

"Lo estoy." Respondió Marco sonriendo levemente.

De repente, un par de voces y pisadas en la madera los sacaron de su trance y tanto Ace como Marco se miraron con complicidad antes de apresurarse y dejar la habitación.

Todo el mundo estaba al pendiente de cualquier noticia con respecto a Thatch, así que con prisa, tanto Ace como Marco corrieron hacia la sala de reuniones.

Todos comandantes, excepto Izo, estaban ahí, amontonados los unos con los otros junto a diversos miembros de sus divisiones por detrás. Su padre parecía dudoso, callado en su silla y con el ceño fruncido, Ace casi podía sentir la tensión de su haki rebosar en la habitación.

Los murmullos en el cuarto estaban más presentes que nunca, al voltear con Marco, se fijo que la vista del rubio no titubeaba en otra dirección que en el medio de todo.

"Parece que Ace no fue él único que trato de irse." Murmuró alguien a su lado, a lo que otro suspiro le respondió.

"Con razón se me hacía extraño que estuviera tan calmado con las noticias."

"Sí, Tom dijo que no lo había visto después de que se dio a conocer de que fue Teach quien trato de matar a Thatch."

Una sensación de pánico revolvió en su estomago e inmediatamente se asomo hacía el medio.

"Esta situación es un desastre." Murmuraron algunas voces.

Entonces amarrado en una silla y con los puños cerrados, Haruta desvió la mirada hacia el suelo, con los ojos hinchados y la piel tan pálida como un fantasma.

"¿Quién pensaría que trataría de escabullirse por la noche?"

Ace tragó duramente y pudo entenderlo por completo.

Aparte de Izo y de Marco, no había nadie más unido con Thatch que Haruta. Había estado en la enfermería esperando, el fue quien investigó quien faltaba de la tripulación y dio la noticia del culpable, incluso todavía le tenía a Ace cierto rencor por haberle robado el tiempo del cocinero.

Barbablanca suspiró ruidosamente e hizo un gesto para que desamarraran al segundo más joven. Vista y Namur lo habían atado debido a que Haruta no había parado de dar patadas y mordidas a cualquiera que se le acercara.

"Hijo." Su voz retumbo en el piso y Haruta se encogió sobre si mismo. Entonces la mirada con fiereza que anteriormente tenía se volvió a una mucho más vulnerable y un puchero se formo en su rostro. "¿Qué tan doloroso pudo haber sido para tu alma para que planearas irte sin avisar?"

Ace desvió la mirada ante la imagen de su hermano luciendo como un cachorro regañado. Se preguntó si así habría lucido ante Marco cuando lo detuvo.

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