Desesperación

570 78 12
                                    

Si pudieras cambiar algo ¿Qué sería?

A veces Ace se preguntaba eso, cuando se levantaba demasiado nostálgico mirando al mar o cuando recordaba los viejos recuerdos viendo las estrellas a la mitad de la noche cuando nadie se daba cuenta. Y tal vez lo pensaría mucho, imaginando un mundo donde todo lo malo dejará de existir y solo bueno existiera.

Era un sueño egoísta, tan estúpido como la vida misma, pero increíblemente genuino.

Probablemente es por ello que se preguntaba eso ahora, viendo la sangre roja y espesa en el piso, con el corazón latiendo y latiendo, como si cada parte de él ardiera.

En un momento voltearía hacía atrás y pensaría, "¿Qué estoy haciendo mal?" Pero ahora mismo, mientras cada uno de sus memorias lentamente se deslizaban de su vida y cada presencia y risa se opacaba, no había otra cosa más que pensar que en la razón por la que su cuerpo lentamente despertaba del shock.

"No." Murmuró, sintiendo como el pánico inundaba su cuerpo. "¡No, por favor no!" Gritó viendo el cuerpo en la cubierta, deseando que no reconociera ese peinado y  que ese atuendo no  le resultara tan  similar.

Ace corrió hacía el inmóvil cuerpo de su amigo con el corazón en la boca y temblando, mientras checaba el pulso de su amigo. “Por favor vive." Murmuró hacía si mismo, ya había perdido a un hermano, no quería perder otro. "No puedo hacerlo sin ustedes chicos, todavía los necesito."

Después de unos tortuosos segundos, sintió el alivio cuando el corazón de su amigo seguía latiendo, pero no tenía mucho tiempo, la cantidad de sangre en la cubierta era alarmante y Thatch no despertaba. "¡Ayuda!" Lloró Ace mientras cargaba a Thatch en su espalda corriendo hacía la enfermería. "¡Por favor!" Sus lágrimas se deslizaban con fiereza por sus mejillas y su voz se atragantó entre el hipo

De repente una puerta se abrió de un golpe, una mujer de cabello azul bajo y mirada fuerte salió de inmediato de la enfermería. "¡¿Qué quieres?!" Exclamó con molestia antes de que su expresión se deslizará por completo.

"¡Esta muriendo, haz algo!" Dijo Ace casi tropezando consigo mismo.

Pero antes de que pudiera decir algo más, tanto la mujer como otra enfermera básicamente le arrebataron a Thatch de su espalda y lo llevaron a una camilla. Era como si el mundo se hubiera pausado y ahora todo corría demasiado rápido para que Ace pudiera procesarlo.

"¡Ve por Marco!" Grito la mujer mientras le daba órdenes a la otra enfermera. El olor a medicina y sangre le hacía sentir enfermo, como un remolino agitándose dentro de si, aún así con la garganta cerrada por el miedo y el sobrepaso de sus emociones, volvió a correr lo más rápido que pudo.

Una noche solitaria se transformó en una de sus peores pesadillas,  no podía siquiera imaginar un mundo sin su hermano, sin sus frecuentes chistes malos y su cálida presencia e increíble presencia. Thatch había sido de las primeras personas que lo acogió como familia, nunca lo cuestiono, simplemente lo abrazó como un oso abrazaría a su miel y dejo que el tiempo fluyera.

La sangre fluía en sus manos, tan repugnante como uno podría imaginar y cada paso se sentía como un infierno lleno de adrenalina y miedo, volviéndose un desastre de sollozos e hipo.

"¡Marco!" Gritó golpeando la puerta aceleradamente. "¡Joder abre!" Y poco bastó para que unos pasos rápidos sonaran y la mirada asustada del rubio se posará frente suyo.

"¡¿Ace?!" Exclamó  Marco mirando el liquido rojo en su cuerpo.

"Es Thatch." Sollozo Ace. "Lo encontré en la cubierta desangrándose."

El color en la cara de Marco se desvanecía.

"Lo lleve a la enfermería, pero no se que pasará con él." Ace estaba temblando. "No se que hacer, estaba caminando y lo vi y no supe como reaccionar y...". Cada vez se estaba angustiando más, sintiendo el pánico regodeándose en su pecho.

Stay GoldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora