Cuando Ace se levantó, sus piernas estaban adoloridas y llenas manchas moradas y grisáceas, algunos raspones y marcas de sus uñas se trazaban en su piel, pero no había mucho que podía hacer en esa situación y tenía un dolor de cabeza constante que lo martilleaba desde hace rato.Era como si le hubieran drenado cada parte feliz de su ser, con la garganta hecha un nudo ante el pensar en la posibilidad de su hermano de...
Marco no había vuelto y temía lo peor.
Caminando lentamente hacía afuera, abrió la puerta con pereza, dejando que el frío viento de la noche lo abrazara. No sabía cuanto tiempo había pasado, fácilmente pudo haber sido unas horas o unos minutos.
Incluso con el sonar de sus zapatos en la madera, el alarmante silencio seguía perpetuando en cada aspecto del ambiente y algo en ello se sentía mal.
En las noches, los grillos harían ruido, se escucharían ronquidos y la pacífica sensación de estar en casa con su familia.
Esta vez era distinto.
Un silencio tan seco y pesado que casi le quitaba el aire al caminar, con las luces prendidas, pero sin nadie hablando. Ace sabía a donde ir para escuchar algo, pero no estaba seguro de hacerlo.
La sensación de su estomago retorciéndose con dolor le indicaba que no fuera, que se quedará en el cuarto e ignorara todo lo que estuviera pasando afuera, pero Ace sabía que eso no sería justo y que aún si todos sus sentidos le desgarraban por no ir, ya sea algo bueno o malo, tenía que estar ahí.
Junto al resto de su familia.
Suspirando, arrastró sus pasos hacía la enfermería, sintiendo como sus ojos se nublaban por la tristeza y dudaban en seguir.
Como una si estuviera a punto de ocurrir una elegía, su corazón se apretó con aflicción, dejando que su haki fuera detectando a las personas que estuvieran en el área.
Afuera de la sala, vio a Haruta, quien se encontraba sentado apoyándose en la pared y tapándose los ojos; un sollozo de tristeza salió del mayor y una parte de él sintió quebrarse.
"Haruta." Murmuró con la voz quebrada. El comandante se tensó, antes de relajarse al darse cuenta quien era."¿Cómo esta Thatch?" Los nervios se apoderaron de él.
Haruta negó con angustia llorando. "No sabemos si vivirá." Murmuró con suplicio.
"¿Qué quieres decir?" Preguntó desesperado.
Pero antes de que dijera algo más, Vista salió de la enfermería con la mirada más oscura que haya visto de su hermano. "¿Ace?" Preguntó con tormento y sorpresa. "¿Qué estas haciendo aquí?"
Ace respiró antes de responder, poco a poco volvió a sentir las lágrimas deslizarse por sus mejillas. "Yo fui quien encontró a Thatch."
"Oh."
"¿Cómo está el?"
Vista tragó duramente. "Esta con vida."
Entonces sintió como un peso se deslizaba de el, aún así todavía había una duda. "Pero Haruta dijo..."
"Ace, vayamos a la sala de reunión ¿Okay?" Interrumpió Vista. Ace parpadeo confundido.
"¿Qué está pasando? Díganme de una vez, necesito saber que el está bien." Reclamó Ace. "Si esta vivo ¿Entonces por qué están tan deprimidos?"
"Es más complicado que eso, Ace. Necesitamos explicarle la situación a los demás también. "
Ace dudo por unos segundos, antes de dejarse arrastrar. "Espera ¿Qué hay de Izo? El necesita saberlo más que nadie."
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Stay Gold
Fanfiction"Incluso si la vida es difícil, sigue viviendo." Tw: Menciones de ataques de panico, baja autoestima, suicidio y auto percepción erronea. Pareja: Marco x Ace [ Una serie de relatos y eventos enfocados específicamente entre Ace y los Whitebeards, p...