Aventura en una isla

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Si las medusas volarán en algún otro universo, tal vez también sería el universo en el cual finalmente se comunicaran bien.

Era un ambiente cálido, casi mezclándose con la humedad de la selva y el pantanoso ambiente a su alrededor. En el fondo se escuchaban los chillidos de las aves e insectos que yacían en los arboles y Ace pudo jurar que escuchó un par de arbustos moverse junto a él.

El sol era brillante y golpeaba justo en su cara, se sentía pegajoso y débil, como si hubiera sido absorbido y luego escupido del mar;  pronto se dio cuenta que estaba recostado en una roca con enredaderas a su lado y un pastizal extraño a sus pies.

Sus sentidos estaban confusos, si pudiera describirlo probablemente sería una mezcla entre estar borracho y al mismo tiempo estar encadenado con piedra del mar.  Respiró pesadamente y trató de moverse antes de sentir un ardor.

Su visión seguía algo rara, pero bajando la mirada se dio cuenta del liquido carmesí que parecía fluir desde la parte inferior de su abdomen hasta sus muslos. Ace no pudo evitar hacer una mueca ante la vista, la herida no parecía haber sido realizada de forma bonita y más considerando que todavía seguía estando ahí siendo él un usuario de fuego.

De repente a su lado, una persona gritó. "¡Ten cuidado! No pase horas tratando de que no te murieras para que abras la herida así de fácil."

Un escalofrío lo recorrió al inicio, pero al instante se dio cuenta de quien pertenecía la voz.

"¿Haruta?" Tosió confundido. "¿Qué estas haciendo aquí? ¿Qué está pasando?"

Haruta suspiró y se rasco el cuello con nerviosismo. "Es una larga historia ¿Recuerdas algo de lo que pasó?" A lo que Ace negó lentamente. Podía sentir una neblina en su mente que burbujeaba en su cerebro, casi como si sus neuronas estuvieran tratando de contactarse con sus recuerdos, pero a lo máximo solo sentía como si las imágenes estuvieran debajo del agua.

Era confuso y abrumante así que dejo de intentarlo.

Haruta volvió a suspirar. "Bueno, te lo puedo explicar después cuando lleguemos a la cabaña donde nos estábamos hospedando y curemos tu herida del todo. Lo único que necesitas saber es que fuiste atacado por un animal y no te tienes que mover mucho."

¿Un animal? ¿Qué clase de animal solo tomaría un bocadillo de su abdomen y lo dejaría en paz?

Ace conocía a muchos tipos de animales, el había sido criado en una selva después de todo y por lo consecuente había experimentado todo tipo de heridas, algunas eran más graves que otras y por ello sabía más que nadie que ningún animal lo dejaría ir fácilmente.

No es que desconfiada en la fuerza de Haruta, pero no podía verlo peleando a puños cerrado con algún mono o lince de las montañas.

Volviendo al inició, su abdomen seguía ardiendo, pero pareció calmarse cuando se relajo nuevamente . A su costado, vio cómo tenía una hoja posicionándose a su lado.

"Se llama Shechpepar, es una planta que ayuda con la hinchazón. Normalmente se utiliza cuando uno es mordido por una serpiente."

Ah. "¿Supongo qué fui mordido por una entonces?" Haruta le hizo una mueca dolorosa. Eso explicaría el porque su herida a comparación de otras no era tan grande. 

"¿Podría decirse? Esa cosa parecía ser una mezcla entre una víbora y un alacrán al mismo tiempo. Era espeluznante."

En el Grand Line, nada era normal y los animales no eran la excepción. Cada animal era distinto a lo común y por lo tanto eran igual o incluso más peligrosos en su forma original.

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