Calidez

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"¿Crees que pude haberlo evitado?" Murmuró Ace acurrucado en el hombro de su novio.

Después de toda la emoción y la adrenalina, las lágrimas se secaron y el enojo se fue disipando. Claro, todavía seguía odiando al bastardo de Teach, pero ahora su mente se encontraba más tranquila que antes.

Marco acarició los mechones oscuros que estorbaban en su rostro y lo meció; los dulces brazos de su pareja eran tan cálidos y protectores que arrullaban a Ace como si estuviera de regreso en su isla natal. Claramente un tiempo distinto del que ahora estaba viviendo, pero sus recuerdos le ayudaban a sanar una herida que todavía no estaba cicatrizada.

"Hiciste lo mejor que pudiste." Dijo Marco mientras le daba un pequeño beso en la nariz. Su toque era confortable y dócil, calmando los pesares de Ace.

La habitación de Marco era fría; siempre lo había sido de alguna forma, con decoraciones simples y papeles por todas partes, pero con la presencia del fénix y el olor a perfume y café del rubio siempre le hacía querer estar ahí.

A veces no sabía como había logrado que alguien tan increíble como el comandante tuviera sentimientos por alguien cómo él, lleno de miedos y errores que constantemente opacaban su visión de la vida, pero el destino de alguna forma apostó a su favor, arrullando a su corazón y complaciendo sus sentimientos.

"Tuve un presentimiento hace tiempo." Murmuró Ace. "Sentí que algo había mal con Teach, pero nunca lo dije, no quería dudar de mis hermanos y me sentí culpable durante semanas por hacerlo."

"Esta bien, Ace, sigue sin ser tu culpa." Murmuró Marco de vuelta mientras lo apretaba mas contra sus brazos.

"¿Incluso si pude haberlo evitado?"

"En ese momento no sabías que clase de persona era. Cualquiera de nosotros habría hecho lo mismo."

Ace respiró profundamente tratando que sus penas se fueran con tan solo desearlo.
"Marco, siempre sabes que decir en estas situaciones"

Marco soltó una risita. "El tiempo ayuda."

Ace abrazó a Marco, rodeando sus brazos por su espalda. Había tantos cambios en su mente que le resultaba abrumador, sus sentimientos y emociones se turnaban como un interruptor de luz, vacilando entre la tristeza, rabia y soledad, pero los brazos de su novio eran tan cómodos que le hacían olvidar todos los problemas del mundo.

"Te quiero tanto." Dijo Ace con cariño y fue como si el aire se disipará en un instante.

Había olvidado que técnicamente ambos no habían tenido el tiempo necesario para hablar más a fondo de su relación y en su ensoñación y cariño, Ace dijo palabras que definitivamente sentía, pero que dudaba si no eran demasiado.

Aún así, Marco solo lo acerco más y le beso la cabeza. Ambos abrazados en el borde de la cama, sintiendo como la tranquilidad los apoderaba. "Yo también te quiero, Ace."

Ace sonrió tiernamente. "Estas cansado ¿No es así?"

"Lo estoy, pero eso no quita que te quiera." Dijo Marco con su cabello sofocando una parte de su voz, a lo que Ace se rió.

"Necesitas dormir." Ronroneo jugueteando. "Has estado trabajando durante horas."

Marco negó mientras se recargaba aún más. "Todavía necesitó organizar todo lo que esta pasando."

"No creo que les moleste que esperen un poco si eso significa que no te desmayaras en cualquier momento."

"Pero, Ace..."

"Marco." Advirtió Ace volteándolo a ver. "Tú mismo me lo dijiste antes. Estamos juntos en esto."

Marco suspiró. "Tampoco has dormido mucho."

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