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CAPÍTULO 18

Al día siguiente todos se levantaron y se despidieron para ponerse en marcha ahora a la casa del maestro Urokodaki y poderle presentar sus nietos pongamoslo así, ya en el camino fue todo muy tranquilo y alegre  como debe de ser, varios intentos de nuestro rubio por jugar y ganarse a su cría más pequeña.

—Ah mira!— señala Kyojuro a un manzano, tomando una y partiendo la fruta a la mitad — primero a mi amor más grande— dice alegre dándole un pedazo a Giyuu en la boca —y! A mis otros dos amores! —

Con otro pedazo de manzana lo aplasta con sus dedos para que pudieran comer sin problemas sus hijos, que desgraciadamente solo uno de ellos la recibió feliz.

—Vamos Keiji, esta muy rica, pruébala mira a Keiichi— Tomioka nervioso por otra escena intenta convencer a su pequeño cachorro.

—Ests dulce! Vamos mi niño solo un poco— insiste Kyo acercando el pedazo machacado a la boca del pequeño rubio —b-bueno! Esta bien jaja... ten Keiichi— sonriendo pero aún así sintiéndose mal le da el trozo a su primer gemelo.

—Vayan ustedes dos juntos, anda— propone el ojiazul alzando al mayor de sus crías para que lo tomara.

—Claro que si! Ven mi bolita amarilla!— feliz el alfa lo toma.

Kyojuro y Keiichi se encuentran un poco más adelante de su familia, jugando y dando vueltas riendo felices, aunque no se podía negar que internamente el rubio más grande se sentía mal por no poder tener una buena relación con su segundo hijo sin saber porque lo rechaza tanto.
Giyuu estando con Keiji el gemelo más delicado van detrás a paso tranquilo, el azabache logró ver que su cría observa y observa a su hermano junto a su padre jugar con ciertas ansias de ir pero a la vez dudoso y asustado cada que el alfa se les acercaba.

—¿porqué le tienes miedo a papá? No te hará nada, mira le gusta jugar mucho, él intenta estar contigo Keiji— intentando hablar con su cachorro el azabache.

—Yyyy llegamos!— exclama Kyojuro feliz hasta que —Ah, estás aqui—

—Kyo!!— regaña Tomioka por esa reacción al alfa.

—Como siempre tan educado pollo andante— contesta con el ceño fruncido Sabito —Vamos con los demás!— les da una seña para que se acercaran a la casa de su sensei.

La familia se acerca, fue recibida alegre por el maestro de Tomioka, por Makomo alegre de volver a ver a los cachorros, todos fueron dentro de la finca menos el omega y el más viejo de todos quienes se quedaron platicando fuera, los demás ya yacían dentro.

—Como han crecido!!!— exclama Sabito estirando sus manos hacia los cachorros.

—Hey a Keiji no le gusta que lo toq- — contesta Kyojuro al ver que intenta agarrarlo pero se sorprende cuando su cría si le responde el agarre.

—¿como no le va a gustar? Que bonito esta el Chiquitipoqui mirelo mirelo!! Tu también Chiquitolino!!— responde confundido el pelo de melocotón pero feliz agitando a ambos cachorros.

—¡QUE! NO ME HAGAN ESTO HIJOS!!!— dice el rubio con lágrimas viendo como disfrutan de la compañía de Sabito.

—Calma, solo tiene humor para los niños no es nada personal— agrega Makomo intentando calmar la situación.

—Jejejejeje— ríe victorioso el cazador desafiante.

—Vamos mis niños vengan!— insiste el pilar pero solo Keiichi responde a su llamado feliz.

El segundo hijo solo jala a Sabito intentando esconderse de su propio padre llorando, algo que incluso el peliclaro se le hizo bastante extraño y escena que fue vista por el maestro y Giyuu.