el baile

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POV. NATALIA

- ¿Cómo vas con tus sentimientos?- Me preguntó Miki mientras esperábamos a que viniesen todos para irnos de acampada. 

- Voy genial, yo estoy muy bien así.- 

- ¿Pero siguen igual?- 

- No, han crecido.- 

- ¿Y no piensas decirle nada?- 

- No, porque lo estropearía todo.- 

- O no.- 

- Claro que si.- 

- Buenos días.- Dijo María llegando con Alba.

- Habíamos quedado a las nueve, y son las nueve y media.- Les reñí.

- Ya estamos con la puntualidad.- Dijo María rodando los ojos. 

- Buenos días a ti también.- Dijo Alba haciendo el mismo gesto que María. 

- Hola Albi.- Dije dándole un corto abrazo. 

- Míralas.- Dijo María señalándonos. 

Poco a poco, y todos tarde, fueron llegando, así que en cuanto estuvimos todos nos fuimos hacía la montaña de siempre.

Una vez ahí, montamos las tiendas y sacamos la comida. 

- ¿Qué os parece si cambiamos las parejas?- Preguntó Joan.

- A mi me da igual.- Dijo Julia. 

- Si queréis las cambiamos.- Añadió Marta. 

- ¿Alguien que quiera ir con alguien?- Preguntó Miki. 

- Yo quiero ir con Alba.- Dije sin pensarlo. 

- Que obvias que son.- Escuché que decía María.

- Vale, pues Natalia y Alba juntas.- 

- Yo con María.- Dijo Marta.

- Yo digo sí.- Dijo María con la boca llena. 

- Yo con Miki.- 

- Yo también quería ir con Miki.- Dijo Damion. 

- No os peléis por mi eh.- Dijo Julia haciéndonos reír a todos. 

- Va, yo con Julia y vosotros dos juntos.- Dijo Miki. 

POV. ALBA

Vi a Natalia sentada en la roca de siempre que íbamos a acampar mirando el atardecer. 

Sin decir nada me senté a su lado y me puse a contemplar el cielo. 

- Me gusta el atardecer, intento no perdérmelo ningún día. Es como una cita conmigo misma y con el ahora. Me gusta esperar justo ese instante en el que el sol nos da su cálido adiós, exhausto pero satisfecho, y da paso a la luna que llega cargada de energías renovadas. Y en ese paso de testigo, el sol nos regala una paleta llena de colores, donde suelen predominar el naranja, el rosa, el azul y el amarillo.- 

- Nat... eres increíble.- 

- Para mi es un momento importante del día, es el momento en el que conecto conmigo misma y reflexiono sobre mi día, mis pensamientos, sentimientos... También reflexiono sobre nuestra existencia, el atardecer nos conecta con la tierra, me recuerda cuan pequeña soy. El tiempo se consume día a día, pero el sol seguirá regalándonos atardeceres cuando yo ya no esté. Que no lo pienso con pena, sino todo lo contrario. Creo que es bueno recordar esto todos los días.- 

- ¿Por qué?- 

- Porque recordar esto me ayuda a disfrutar de estos pequeños instantes. Me ayuda a enfocar mis días, horas y minutos en lo que de verdad me importa. Y ver el atardecer, captar la esencia de este momento único e irrepetible es mágico. 

pequeña gran revoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora