pequeña gran revolución

ockham

POV. ALBA

- Joder.- Dijo Marta. 

- La madre que la parió.- Dijo Miki saliendo corriendo para bajar abajo. 

No me lo pensé dos veces y salí detrás de él. 

Iba descalza y me clavé un palo que me hizo sangrar, pero seguí corriendo. 

- No la veo.- Dijo Miki cuando llegamos abajo. 

- Joder. NATALIA.- Grité. 

- NATALIA.- Gritó Miki también. 

- Joder.- Dije llorando desesperadamente. 

- Hay muchas rocas y con el barullo del agua no la veo.- 

- ¿La veis?- Dijo Joan llegando corriendo con Damion y Marta. 

- No.- Dijo Miki histérico. 

- A tomar por culo.- Dijo Joan tirándose al agua. 

Miki también se tiró y yo me quedé con Damion y Marta a ver si la veíamos salir. 

- LA TENGO.- Gritó Joan. 

- Puedo yo sola.- Escuché que decía Natalia y luego entró Natalia en mi campo de visión, saliendo de detrás de unas rocas. 

- Que susto.- Dijo Marta. 

- Hola.- Dijo Natalia subiendo a tierra. 

- Casi nos da algo a todos Natalia.- Le dijo Miki. 

- Albi.- Dijo Natalia mirándome. 

- Eres gilipollas.- Dije abrazándole. 

- No he calculado bien.- 

- Te podrías haber matado. ¿Estás bien?- 

- Tengo un corte aquí.- Dijo Natalia señalándose la cabeza donde le salía sangre. 

- Eso te pasa por imbécil.- Le dijo Miki. 

- Oye oye. También tengo golpes por el cuerpo, pero todo bien.- 

- Anda, vamos arriba.- Dijo Joan. 

- Vamos.- Dije empezando a andar. 

- Alba, vas descalza y te has hecho daño.- Me dijo Natalia. 

- Porque he salido corriendo pensando que te había pasado algo.- 

- Ven.- Dijo Natalia cogiéndome a caballito. 

- Tu también vas descalza.- 

- Pero yo sé como y donde pisar.- 

- Vale.- Dije escondiéndome en su cuello. 

- Lo que no le pase a esta mujer.- Dijo Miki negando con la cabeza. 

POV. NATALIA

- Sólo me voy un mes Albi.- Dije riendo al ver la cara de Alba. 

- Pero te voy a echar de menos.- 

- Que cursis que sois.- Dijo María. 

Miki, María, Marta y Alba me habían acompañado al aeropuerto, al final me iba todo un mes a Kenia. 

- Vigila mucho Nat, ten cuidado con todo.- 

- Lo tendré.- Dije sonriendo. 

- Oye, y trae regalos para mi.- Dijo Miki sonriendo. 

- Eso ya veremos.- 

- Y entrena mucho para el camino de Santiago.- 

- Illo si está mujer no hace falta que entrene.- Dijo Marta riendo.