pequeña gran revolución

la mujer de verde

POV. NATALIA

-¿Podemos hablar?-

- Claro, dime.-

- ¿La canción que has cantado?-

- ¿Cuál de todas?-

- La primera y la segunda.-

- Nana triste y cuestión de suerte.-

- Si, esas.-

- ¿Qué les pasa?-

- ¿Por qué no las presentas a una discográfica?-

ME CAGO TU MADRE ALBA, QUE SUSTO ME HAS DADO, YA ME ESPERABA LO PEOR.

- Porque no son buenas Albi, no las cogerían. Y si las cogieran a saber quien las canta, a mi me gusta cantarlas.-

- No pero presentarte a ti y a las canciones.-

- Es una locura Albi.-

- Claro que no, mañana nos ponemos a mirar discográficas.-

- No hace falta.-

- Hazlo por mi porfi.-

- Bueno, ya lo miraremos.-

- TOMA.- Dijo Alba empezando a bailar encima de la cama.

- Que tonta eres.- Dije levantándome a darle un beso, pero ese beso no llegó porque me di con el techo.

- Pero Nat.- Dijo Alba a reír como una loca.

- El techo se ha abalanzado contra mi.- Dije con una sonrisa al escuchar a alba reír, pero con dolor.

- ¿Te has hecho daño?-

- Un coscorrón tonto.- Dije volviéndome a tumbar en la cama.

- Eso te pasa por medir dos metros.-

- Culpa del techo que es para gnomos, mira como tu no te has dado.-

- Que feo me parece Natalia.-

- Ven aquí gnomo.- Dije besándole.

- ¿Dormimos?-

- Por favor.-

- Vale.- Dijo Alba dándome otro beso, esta vez más corto que el anterior.

- Tengo un sueño enorme.-

- Pues a dormir.- Dijo Alba estirándose a mi lado.

- Buenas noches Albi.-

- Buenas noches.-

POV. ALBA

Me desperté y Natalia no estaba a mi lado, como siempre.

¿Esta mujer no puede estarse quieta nunca?

- Buenos días.- Dije apareciendo en la cocina, donde estaban todos igual de dormidos.

- Buenas.- Dijo Joan.

- Hola Albi.- Dijo Natalia abrazándome por detrás y dándome un beso en el cuello.

- ¿Dónde estabas?-

- He salido a correr por la playa un rato.-

- ¿Pero tu de donde sacas esta energía por la mañana? Yo literalmente me quiero morir.- Se quejó María.

- Hay que mantener el tipo.- Dijo Natalia sonriendo.

- Que ganas de hacer fitness voluntario ¿Qué es esto?- Se volvió a quejar María.

- Yo tampoco entiendo esa energía Mari.- Dije apoyándola.

- Pero es que illo, Natalia no se está quieta en todo el día, todo el día pim pam pim tam, por aquí por ahí pim pam pum.- Dijo Marta y nadie entendió nada, lo que nos hizo estallar en carcajadas a todos.