himno nacional

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POV. NATALIA

Habíamos decidido ir a acampar este finde, ya que por fin el médico me había dejado conducir. 

No podía ir de excursión ni hacer esfuerzos, pero algo era algo. 

- NATALIA.- 

- Coño Marta, estoy al lado, no grites.- 

- Necesito hablar contigo.- 

- ¿Me acompañas a fumar?- 

- Vamos.- 

Fuimos un poco apartadas del grupo y me encendí un cigarro mientras esperaba a que Marta se decidiera a hablar. 

- Le voy a pedir salir a María.- 

- Hostia. ¿Sabes si ya ha hablado con Pablo?- 

- Habló la semana pasada y lo dejaron, pero no sé si es buena idea pedirle salir, hace una semana que lo dejaron.- 

- En vez de pedirle salir puedes hablar con ella, y a ver que piensa ella de todo esto.- 

- Pero a lo mejor es raro hablar de esto.- 

- Marta, tiene que haber comunicación en una relación, paea nada sería raro hablarlo.- 

- ¿Tu crees?- 

- Claro.- 

- ¿Alba y tú como empezasteis a salir?- 

- Yo le dije que me gustaba, después de una mini pelea que tuvimos. Luego nos tumbamos en su cama para dormir, y Alba me habló de Izal y de la primera canción que le enseñé, entonces me dijo que si quería empezar una pequeña gran revolución con ella. Yo no lo entendí y entonces me explicó que yo a ella también le gustaba y que me estaba pidiendo salir a nuestra manera. Y así se quedó.- 

- Que fácil parece.- 

- Que va, sólo hay que encontrar el momento Martus, y hablarlo con ella.- 

- ¿Le puedes decir que venga?- 

- ¿Se lo vas a decir ahora?- 

- Si, antes de que me venga abajo.- 

- Ahora se lo digo, ven aquí anda.- Dije dándole un abrazo. 

- Gracias, lo necesitaba la verdad.- 

- Lo sé.- Dije riéndome. 

- Me va a dar algo.- 

- Tu intenta estar tranquila y dile todo lo que piensas y sientes. Me voy con el grupo y a decirle a María que venga.- 

Empecé a andar hacía donde estaban todos sentados, haciendo el vermú, y no vi un tronco que estaba en el suelo y me caí de morros. 

- NATALIA.- Gritó Alba viniendo hacía mi. 

- PERO.- Gritó Julia riendo y viniendo también. 

- Fallo técnico.- Dije desde el suelo. 

- Anda, ven que te cure la barbilla, que te la has raspado.- Dijo Alba ayudándome a levantar. 

- ¿Quién se ha caído?- Preguntó Miki. 

- Natalia.- Dijo Damion aún riendo. 

- No podía ser otra persona.- Le contestó Miki. 

- Oye oye.- Dije riéndome y sentándome en un tronco. 

- A ver.- Dijo Alba poniendo betadine en una gasa. 

- Pica.- 

- Te aguantas.- 

pequeña gran revoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora