pequeña gran revolución

copenhague

POV. NATALIA

- Te he echado de menos.- Dije abrazandola. 

- Y yo a ti, pero claro, decides desaparecer y nada.- 

- Porque he estado liada con lo de la pierna y todo eso.- 

- Excusas.- Dijo Tere riendo. 

- Anda, calla. ¿Que te pido?- 

- Ya voy yo, que tu estás coja. Ves a pillar mesa anda.- 

- A tus órdenes.- 

- ¿Y como es eso de que no vas a seguir con la música?- Me preguntó mientras daba un sobro a su café. 

- Porque me quiero centrar en la carrera, para empezar en la música siempre tendré tiempo. A parte, no voy a dejar de componer y esas cosas, pero lo voy a hacer para mí y los míos, de momento.- 

- Bueno, si es tu decisión pues a tope. Pero espero que no me olvides eh.- 

- Vamos a seguir viendonos idiota.- Dije riendome. 

- Claro claro.- 

- Oye que sí.- 

- ¿Con Alba que tal?- 

- Bien, vamos haciendo, no la veo desde hace dos días, y mira que tenemos la habitación al lado.- 

- Ui dos días, cuidado eh.- Dijo Tere riendo. 

- No joe, pero lo digo porque nos vemos cada día.- 

- ¿Y eso que no os habéis visto?- 

- Porque antes de ayer y ayer estuvimos estudiando y hoy he quedad contigo. Y por las mañanas teníamos clases y no el mismo horario.- 

- Te vas a morir sin verla eh.- 

- Anda calla. ¿Sabes quienes se gustan?- 

- Ui lo que me va a mi un chisme, cuentame.- 

- Marta y María.- 

,- No me jodas.- 

- Te lo juro, pero aún no están saliendo, van despacito.- 

- Que fuerte, no me lo esperaba para nada.- 

Estuvimos toda la tarde hablando de todo y nada, hasta que se hizo la hora de cenar, pero decidimos cenar cada una por su cuenta, quedando en que nos veríamos pronto. 

Decidí pasarme a ver a Alba, a ver que hacía.

- ¿Se puede?- Pregunté asomando la cabeza, abriendo con las llaves que me dio. 

- Pasa.- 

- Haces mala cara, ¿Que te pasa?- 

- No me encuentro nada bien.- Dijo desde la cama, tapada hasta arriba. 

- ¿Que te duele?- Le pregunté mientras me acercaba a ponerle la mano en la frente. 

- Todo.- 

- Estás caliente, espera.- Dije buscando el termometro. 

- Creo que tengo fiebre.- 

- Estás a 39'6, eso es bastante. ¿Has cenado?- 

- No, pero no tengo hambre.- 

- Tienes que comer, voy a ir a ver si hay sopa o si me la pueden hacer y cenamos juntas.- 

- Vale.- Dijo con un puchero. 

- Ahora vengo.- Dije saliendo de la habitación. 

POV. ALBA