pequeña gran revolución

hablar de nada

POV. ALBA

- ¿Alba?- 

- Sí.- Dije en un susurro también. 

- ¿Qué haces aquí?- 

- Tenía miedo.-

- Joder. A ver, respira conmigo, sigue mi respiración.- Dijo Natalia cogiendo mi mano y llevándosela a su pecho. 

- No puedo.- 

- Claro que puedes, confío en ti.- 

- No...- 

- Venga Alba, poco a poco.- 

- No puedo... yo...- 

- Concéntrate en mi respiración.- 

Y poco a poco me fui calmando con su ayuda hasta quedar en un completo silencio. 

Se me pasaron mil cosas por la mente, pero para callarla me decidí a romper el silencio. 

- Gracias, de verdad.- 

- ¿Estás mejor?- 

- Sí.- 

- Es que había escuchado como alguien salía, y al ver que no volvía he salido a ver que pasada.- 

- Pues gracias.- 

- No me las tienes que dar. ¿Estabas así por las historias?- 

- Bueno, en parte. No podía dormir y he visto a Dave durmiendo como un tronco y me he agobiado, y al salir me he agobiado más cuando estaba sola y perdida.- 

Natalia no dijo nada y sólo me dio un abrazo. 

Un abrazo que me removió por dentro y no pude evitar llorar otra vez. 

POV. NATALIA

- ¿Qué pasa?- Dije al ver a Alba llorando. 

- Que te echo de menos.- 

- Ven anda.- Dije dándole otro abrazo más fuerte que el anterior. 

Un abrazo que hablaba por si sólo a gritos. 

- Lo siento.- 

- ¿Por?- 

- Por el numerito.- 

- No pasa nada.- Dije sonriendo. 

- Oye...- 

- Ahora no.- 

- Pero...- 

- ¿Ibas a decir que si podíamos hablar, no?- 

- Sí.- 

- Pues ahora no, por favor. Creo que no estoy preparada.- 

- Vale...- 

- Yo también te he echado de menos.- Dije en un susurro sin soltar el abrazo. 

POV. ALBA

- Intenta descansar.- Me dijo Natalia después de un rato en silencio mientras volviamos a las tiendas. 

- Tu también.- Dije yendo a mi tienda. 

Me metí en el saco de dormir con el corazón que se me iba a salir del pecho. 

Asimilando lo que acababa de pasar mientras se oían los ronquidos de Dave. 

¿Cómo puede este ser roncar tanto? Dios mío de mi vida Dave de mi corazón. 

Me costó dormirme pero al final lo conseguí, y no fue hasta que Dave me despertó que volví a salir fuera.