cabezabajo

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POV. NATALIA

- Albi.- 

- Mhm.- 

- Despierta.- 

- ¿Los lobos?- 

- Se han ido.- 

- Menos mal.- 

- Vamos fuera anda.- Dije saliendo. 

- Natalia...- Dijo Miki mirando hacía un punto. 

No. 

No puede ser. 

Mi guitarra estaba destrozada. 

- Pero... si yo la dejé en la funda.- 

- También han roto la de Joan.- Dijo Miki. 

- Joder.- Dije sentándome en un tronco y metiendo mi cabeza entre las rodillas. 

- Buenos días.- Dijo Alba. 

- Buenas.- Le contestó Miki. 

- Nat cariño. ¿Qué pasa?- 

- Mi guitarra.- Dije empezando a llorar. 

- Joder.- 

- Era de mi abuelo, y me la regaló.- 

- Nat...- Alba se sentó a mi lado y paso su brazo por mis hombros, y me dejé caer en ella. 

- No pasa nada Natalia, a mi también me la han roto y me la compré hace menos de un año.- Dijo Joan. 

- Me da igual tu puta guitarra.- Le dije con rabia. 

- Tía que sólo es una guitarra.- Dijo Joan con las manos arriba. 

- Era la guitarra de mi abuelo, era lo único que tenía de el joder.- 

- Mejor me voy.- Dijo Joan yéndose. 

- Nat ven, vamos a andar un poco.- Dijo Alba levantándose y entrelazando nuestras manos. 

Fuimos a ver un riachuelo que había por ahí y una cascada muy pequeña.

Me sentía imbécil. 


POV. ALBA

Natalia llevaba dos semanas de bajón por lo de la guitarra de su abuelo y que iba a tope con la carrera. 

Como está mañana yo no tenía clase decidí ir con María al centro a comprarle una guitarra a Natalia. 

- No Mari, ¿Cómo le voy a regalar una guitarra de color rosa?- Dije riéndome. 

- Es estilosa.- 

- Y tu imbécil.- 

- Ya, también.- Dijo María riendo. 

- Mira esta.- Dije yendo hacía una negra. 

- Hostia esa es chula, le pega mazo a Natalia.- 

- ¿A que si?- 

- Le pega más está que no la de toda la vida que tenía.- 

- Bueno, esa era de su abuelo.- 

- Lo sé lo sé.-

- Pues yo creo que le voy a regalar esta.- 

- Buenísima elección, es que esa guitarra lleva el nombre de Natalia Lacunza escrito.- 

- Ya, venga vamos.- 

Cogimos la guitarra y después de ir a tomar algo me fui a la habitación de Natalia, donde seguro que ya habría llegado de clases. 

pequeña gran revoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora