belice

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POV. NATALIA

Quedaba menos de una semana para volver a empezar las clases después de todo el verano. 

Me había pasado todo el verano entero en Pamplona, menos la semana que fuimos con el grupo a Cádiz. 

- Natalia.- Dijo mi abuela sentándose a mi lado en el jardín. 

- Hola yaya.- Dije sonriendo. 

- Siempre fumando, como tu abuelo.- 

- Eso lo he heredado de él entonces.- 

- Este verano te veo un poco decaída, y seguro que tu abuelo desde ahí arriba también lo ha notado.- 

- Sólo estoy un poco agobiada con la vuelta a clases y el Ep y todo eso.- 

- El mundo del famoseo agobia un poco siempre.- 

- La verdad es que sí, y me siento presionada a hacer una gira. Pero primero no tengo suficientes canciones para hacerla, y segundo eso no lo podría compaginar con las clases. Y yo no quiero dejar la carrera.- 

- Pues no la dejes, déjaselo claro a los que mandan, que primero es lo primero. Pero algún concierto si que puedes hacer.- 

- Si, eso sí. Alguno haré, al menos por Barcelona. Pero bueno, ya veré como lo afronto, estar aquí ha sido desconectar un poco de eso, todo lo posible.- 

- A veces viene bien desconectar.- 

- Ni que lo digas.- 

- Pero a mi no me engañas, a ti te pasa algo más.- 

- ¿Qué me va a pasar?- Dije riendo con dulzura al ver a mi abuela tan preocupada. 

- Es por Alba, ¿Verdad?- 

- ¿Te acuerdas aún de ella?- 

- Pues claro, tu abuelo no paraba de hablar de vosotras. Dice que nunca te había visto tan bien y tan feliz que cuando estabas con ella. Esa chica era muy maja.-

- Y lo sigue siendo.- 

- Pero ya no estáis juntas.- 

- A veces es complicado, supongo que hay personas que aunque se quieran mucho no pueden estar juntas.- Dije intentando deshacer el nudo que se había formado en mi garganta. 

- Pero Alba y tu si que podéis estar juntas, lo vi con mis ojos.- 

- Bueno, las cosas son difíciles yaya.- 

- O vosotras las hacéis difíciles.- 

- Yo... Yo no la he olvidado, después de este tiempo la sigo queriendo icluso más que el primer día, y me cuesta ser su amiga. Pero ella ya me ha olvidado.- 

- ¿Se lo has preguntado?- 

- No, pero es lo lógico después de tanto tiempo.- 

- Los ojos nunca mienten, y vi como ella te miraba cuando vino, ese amor no se ha ido todavía, estoy segurísima.- 

- Ojalá...- 

- ¿Por qué no vas a ver a tu abuelo? Creo que estar un rato con él te irá bien para aclárate.- 

- Creo que voy a ir.- 

- Estabas tan unida a él... El te quería con devoción.- 

- Ai yaya, para que no quiero llorar.- 

- Lo siento lo siento.- 

- ¿Cómo lo llevas tú?- 

- A mi manera, supongo que a esta edad ya estamos más preparados para decir adiós a nuestros amigos, pareja y todo eso. Pero es muy duro, he perdido al amor de mi vida y no hay diía que pase que no lo eche de menos.- 

pequeña gran revoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora