POV. ALBA
- ¿Por qué me has traído aquí?-
- Porque es nuestro sitio Nat.-
- Hace como 10 años que no venimos, y me trae una de recuerdos.-
- Vamos a sentarnos anda.- Dije caminando hacía el césped de aquel mirador al que considerábamos nuestro sitio.
- Justo para la puesta de sol.- Dijo Natalia sonriendo y abriendo sus piernas para que me sentara entre ellas.
- Oye Nat, tengo que hablar contigo.-
- Ui, me traes a nuestro sitio, justo en la puesta de sol y tienes que hablar conmigo. No pinta bien. ¿Qué has liado ahora?-
- Necesito que me dejes hablar y decir todo lo que tengo que decir.-
- Vale...-
- Bueno... A ver por donde empiezo.-
- Por el principio.-
- Anda, deja tu humor un ratito, que es importante.-
- Vale, activo el modo serio.-
- Eres idiota.- Dije intentando aguantar la sonrisa.
- Va, que me estoy poniendo nerviosa.-
- Yo nunca he creído en eso del matrimonio, sin ir más allá mis abuelos y mis padres están separados, y siempre he pensado que era absurdo firmar unos papeles y jurarse eso típico. Pero hace tiempo que le voy dando vueltas a una cosa, y es que contigo me ha dejado de parecer absurdo. Llevamos ya casi 15 años juntas, que se dice rápido pero son muchos, que prácticamente me conoces tú más que yo a mi misa. Eres mi alma gemela, el amor de mi vida, la persona que nunca me ha fallado y siempre ha estado ahí para verme llorar y llorar conmigo, para hacerme reír, para darme esos conejos que sólo tú sabes dar, para quererme y hacerme feliz siempre.-
Paré un segundo porque sino me iba a poner a llorar.
- Las dos sabemos perfectamente que nuestra relación no ha sido precisamente fácil, que ha habido muchos baches a lo largo de estos años, pero hemos pasado esos baches de la mano, aprendiendo y no mirando al pasado, y eso es lo que realmente importa. Aún me acuerdo de aquel enfado la primera semana que empezamos a vivir las dos solas sin las compañeras de piso, que te enfadaste tanto porque la lie muchísimo con el orden e hice un desastre en ese piso, que yo pensaba que me ibas a dejar, pero aquí estamos. Es que hemos vivido tantas cosas y somos tan afines que a veces hasta me asusta. Y cada día que pasa y te veo pienso en la suerte que he tenido de cruzarnos en el camino, y juntar nuestros caminos haciendo que valga la pena.-
Volví a parar para intentar deshacer ese nudo de mi garganta y entrelazar nuestras manos.
- Tenía pensado mil cosas para decirte y se me han ido todas con los nervios. También quería darte las gracias por ser tú, por todas las cosas que he dicho antes, pero sobre todo por quererme. Y si te he traído hasta aquí es porque no había sitio mejor que este, donde empezó todo, nuestra pequeña gran revolución. Así que bueno, Nat. ¿Qué me dices de seguir con esta pequeña gran revolución pero firmando unos absurdos papeles y una fiesta para celebrarlo?- Dije sacando un anillo.
- Albi...-
- ¿Me he pasado?-
- Te quiero un montón, y sería gilipollas si te dijese que no.- Dijo Natalia con una sonrisa y lazándose a besarme.
- Ai que guay.-
- Eres más guapa que ocho guapas.-
- Eso tú.-
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pequeña gran revolución
FanfictionNatalia estudia medicina, arrastrando algunos fantasmas del pasado que le hacen ser quien es ahora (o como dice Miki, hacen ser a la coraza que le envuelve). Alba estudia fisioterapia, es la luz que nunca se apaga, pero hasta las luces llevan sus f...