Bitter Love (Fate: The Winx Saga)

2.16 - Bones

Narra Heaven

Bajo del auto de las tantas con los especialistas mientras vemos el supuesto lugar donde Sebastian, junto a los brujos de sangre estaban escondidos, tenia un presentimiento de que estos no estaban, estaba muy tranquilo y es extraño, debería de haber alguien vigilando, sin dejarnos las cosas sencillas.

- Tres accesos. Tres equipos - dice Silva dándonos una mirada, asiento y miro el lugar nuevamente - Eliminen a los que puedan antes de que nos vean - continuo antes de acercarse al capo de una de las camionetas con uno de los tantos maletines abiertos - LeRoy solo alcanzo a hacer protección para un grupo - continuo tomando unos frascos, me entrega uno y lo miro - Seremos inmunes a sus maldiciones - continuo seriamente, veo como los van pasando a los demás y se coloca a mi lado - Pero no se confundan - continua apretando mi hombro, alzo el mentón y sueno mi cuello - Cuando pateemos el nido, comienza la guerra - continuo a todos, miro al chico y asiente seguro - Si alguien quiere irse ahora, es respetable - finaliza alzando sus cejas, abro el frasco junto al chico y chocamos estos antes de beber el contenido de este.

- Hagamoslo - decimos mirando al mayor, nos sonríe con orgullo y nos acercamos para oír como nos moveríamos.

Seguimos al mayor tras un muro que teníamos que saltar, acomodo la capucha de mi uniforme y ahora que me doy cuanta. ¿Donde esta Sky? La ultima vez que lo vi fue con Silva, hablando y bastante dispuesto a venir.

- Tenias razón con Musa - dice Dane al chico tras de mi, lo miro rápidamente y alzo una ceja - Aquí estamos, doce horas después, en la mierda - finaliza arrugando la nariz, ruedo los ojos y quiero golpearlo.

- No hagas ninguna estupidez, ¿si? - dice dándole una mirada, lo señalo estando de acuerdo y me guiña un ojo - No quiero tener que cargarte - finaliza rodando los ojos, niego divertida y besa mi cuello.

Una descarga eléctrica invade mi cuerpo, lo miro y me guiña un ojo, sabe que ese es mi punto débil. Recordaba el fuego que nos invadía cuando teníamos relaciones sexuales, siempre lograba llevarme al paraíso.

- No se si podrías. Necesitas ejercitar un poco mas - dice divertido el moreno, lo miro y suelto una risa.

- Y tu necesitas un cerebro nuevo, dañaste todas tus neuronas - digo arrugando mi nariz, me mira mal y miro al chico - Riven esta muy bien dotado, no necesita mas - finalizo coqueta, sonríe y me guiña un ojo.

El mayor nos hace una seña a lo que nos movemos rápidamente para subir el muro, los dos chicos suben primero y sigo yo quedando al lado de estos, ahora teníamos que saltar al otro lado, no estaba tan alto pero si caímos mal podíamos lastimarnos y no tardo en calcular un poco antes de saltar cayendo perfectamente.

- Esta y sus poses - dice el moreno divertido, lo barro con los pies y lo apunto con una daga.

- Diosa, ¿puedes dejar de golpearlo cada que puedes? - dice el chico divertido, guardo mi daga y lo ayuda a levantarse.

- Cuando deje de molestarme, tal vez deje de hacerlo y solo Sky puede decirme eso - digo mirándolo mal, alza las manos en son de paz y nos movemos por donde nos toca entrar.

Quito mi capucha cuando paramos en nuestro lugar, con el castaño pateo la puerta y entramos rápidamente.

- ¡Boom! - digo sacando mis espadas, pero el lugar esta muy silencioso y nadie ataca - No me jodas, se supone que debería de atravesar espada y sacar tripas, que decepción - finalizo moviéndome por las habitaciones con los demás subiendo las escaleras, parece que los han alertado y bufo con pesadez.

- No hay nadie, ¿como es posible? - dice el moreno confundido, guardo mis espadas y reviso otra habitación sorprendiéndome con un altar y lo aterrador.