Bitter Love (Fate: The Winx Saga)

Extra #4 - One Last Time

Mi angel, mi Heaven de Erakylon

Siempre te he comentado de mi pasión por la poesía, los libros, el romance y todo lo que ha tenido que ver con el mundo de la literatura. Pero a donde quiero ir, es que desde que te conocí te haz convertido en mi musa.

En el pasado tenia una perspectiva del amor muy distinta, pues, en el amor en la vida real es una porquería, no era como libros de romance que leía en épocas hermosas donde se conquistaba a una dama tratándola bien, llevándola a citas, recordarle lo hermosa y perfecta que sin importar sus imperfecciones, escribirle cartas y esas cosas perfectas, a veces siento que nací en la época equivocada.

Cuando el amor en la vida real duele como el propio infierno, no eres la primer novia que tengo, he tenido como mínimo tres y las tres habían roto mi corazón, eso me hizo cerrarme un poco hasta que mis padres me hablaron de Alfea y de conocer un ambiente nuevo donde estaría con Sam, pero no me esperaba en el camino conocerte Heaven.

Lo primero que pensé al verte fue... ¿Acaso estoy viendo a un hermoso ángel frente a mi?, me deleitaste con tu belleza y esos hermosos ojos azules que se veían tan llamativos, tu rostro tan delicado y labios perfectos. Había quedado paralizado pensando si alguien como tu podía ser humano, incluso me hizo pensar que Alfea no estaba resultando tan malo como pensaba que seria. Hasta que hablaste dándome una linda sonrisa que no pude evitar responderte de la misma forma, estaba bastante nervioso y pensaba en buscar a Sam porque se suponía que nos encontraríamos en esa tonta fiesta, pero me encontré contigo y no sabia como responderte e incluso pensé que había hecho el ridículo pero aun así estrechaste tu mano con la mía.

Hasta que oí tu nombre, sin duda queda perfecto y me di cuenta que eras esa amiga que mi mejor amigo que veía en algunas ocasiones. Recuerdo que siempre se habían planeado el conocernos desde antes pero los momentos no se daban, ambos somos los mejores amigos de ese tonto que llamamos Sam Harvey, siempre me hablaba de ti que casi lo creía imposible, que alguien tan perfecta fuera su mejor amiga y con hermosa sonrisa.

Acepto que sentí haberla cagado cuando mencione que tu sonrisa podía iluminar a cualquiera a su alrededor, recuerdo que me maldije en miles de idiomas pensando que la había cagado junto con besar tu mano, pero sin embargo solo sonreíste, colocaste un mechón de cabello tras tu oreja y bromeando al respecto, incluso hasta que llego Sam asustándote atravesando paredes, nos presento y una parte de mi sintió tanta vergüenza de oírte mencionar a mi yo de niño, con frenos y lentes de pasta, un niño raro y luego me sentí alagado que comencé a sentirme de podría hablar contigo sin necesidad de nervios, incluso que quería ser tu amigo, quería agradarte y que nada fuera incomodo porque ambos compartíamos mejores amigos.

El comenzar a conocerte hizo que mi corazón comenzara a pensar distinto, sabia lo que significaba pero tenia miedo, porque sabia que eso podría cambiar las cosas en ambos, no quería perder tu amistad y también sabia de lo que tenias con Riven.

Maldita sea con ese chico lindo de ojos verdes, no lo odio ni nada por el estilo, mas bien parece alguien al cual le han hecho mucho daño y que cree que el mundo esta en su contra, con muchas personas el puede ser borde pero... contigo el actuaba tan diferente. Soy demasiado observador Heaven, no fue difícil saber que ustedes un "romance" (si puedo llamarlo así) pero había notado que lo de ustedes era algo mas que algo casual, habían sentimientos de por medio y no era necesario usar a Musa para que sintiera lo pasaba por sus mentes, el como se miraban ambos, eso era amor, no era algo de simple sexo pero ustedes lo ocultaban por el miedo de salir heridos, no tengo idea de su historia pero si algo también vi, es que son almas gemelas.

Hasta que llegue al punto en que ya tus lindos no brillaban, se te veía un tanto apagada, no me gustaba verte así. Pero de las cosas que admiro de ti Erakylon, es las fortaleza con la que no te dejas de nadie, te subestiman y siempre demuestras lo que puedes llegar a ser, no por nada eres de las mejores especialistas y mejor compañera no me pudo tocar para los simulacros de quemados.