Especial - Before you 2/6

368 27 8
                                    

Narra Heaven

Trotaba junto a mi hermano, ambos metidos en nuestros pensamientos, era parte de nuestra rutina o bueno su rutina y esta vez me había convencido de acompañarlo luego de darle un largo sermón de que esta cita triple fue un desastre masivo y que fue una pésima idea que me metiera en ello para ser la del mal tercio.

Ademas de que para mi seguía siendo muy absurdo que tanto el como Stella pensaran que un chico como Riven es el tipo de chico para Ricki, aunque como mi mellizo no es despistado para nada, no se da cuenta de la dulce bambi, esta loquita por el. Esa chica se llevaba bien con todos. Es demasiado linda y agradable. Me resultaba fácil sentirme a gusto y relajada con ella, y eso que era del tipo de chica que no se relajaba muy a menudo.

- Pero... ¡Sky! - grito deteniéndome un poco, comenzó a correr fuerza dejándome un poco atrás y bufo con pesadez imaginando lo que podría estar pasando por su cabeza - Estúpido, eso es, estúpido - finalizo alejando el flequillo de mi rostro, sabia que intentaba batir un record de velocidad y que cuando lo lograra se lo diría a nuestro tutor.

Antes solía seguirlo en ello, pero ya mencionaba antes que ya no quería impresionar a nadie mas que no sea yo, entrenaba para mi y no para ser el tipo de guerrera que esperaban que fuera. Se que soy hija de Andreas de Erakylon, pero quiero crear mi propia huella y sin esperar oír palabras de orgullo o esperar abrazos de un padre que jamas llegarían.

Era una huérfana que era criada por alguien que solo quiere convertirnos en soldados, ya había aprendido eso y no intente llamar mas a Silva padre, no después de aquella reacción que tuvo cuando eramos unos niños. Aunque puedo recordar las veces que logre que el mayor me sonriera por lo menos una vez, mi hermano y yo nos esforzábamos mucho, aunque fueran locas las trampas que nos ponía en casa e incluso en los baños que ya sabíamos detectar. Ademas de que es alguien a lo mas cercano que tenia de un padre, incluso hasta recibíamos obsequios de un padrino que no conocíamos y esos eran muy bonitos al igual que maravillosamente caros que deseaba conocerlo o al menos darle las gracias por los lindos detalles.

Muchas veces me preguntaba si Silva se arrepentía de habernos acogido. Que le doliera que Sky y yo fuéramos un recordatorio andante de Andreas o esperaba que nos pareciéramos mas a nuestro progenitor fallecido. Si eramos una decepción, pero no era capaz de llegar a preguntarselo y no quería molestarlo con mas preocupaciones de las que ya tenia.

Solo sabia que mi padre junto a nuestro tutor habían servido a una mujer comandante, no teníamos idea del nombre de aquella mujer. No le preguntábamos, pues se le notaba a lenguas que le dolía hablar de aquella época, siempre notaba como se ensombrecía el rostro cada vez que le preguntábamos por la guerra o nuestro padre. Pero si nos había dicho que Andreas había sido un buen guerrero, ademas de que siempre nos contaba historias sobre este, el cazador de monstruos, invencible en batalla hasta su ultimo aliento. Sabíamos que nuestro padre había sido un héroe, por lo que nuestro tutor debía de serlo también.

Aunque somos mellizos, somos muy distintos.

Sky es como una calma abrazadora, bastante expresivo cuando algo le gusta o le desagradaba, es como un solecito adorable pero que podría matarte si así lo quisiera, aunque demasiado justo, siempre seguía las reglas aunque algunas estuvieran para romperse y buscaba algo o alguien brillante para proteger guiando a través de las dudas, miedo y destrucción. Cuando conocimos a Stella, eramos pequeños. Nos sentíamos aun mucho mas pequeños cuando íbamos al palacio, siguiendo a Silva mientras el informaba a la reina Luna sobre alguna misión. Que vimos como la reina trataba a su hija como si no valiera nada y lo diminuta que podía hacerla sentir, donde en ese momento el se empeño en querer protegerla, ser su príncipe azul y su salvador.

Mientras que yo por otro lado, me mantenía distante de ser protectora de alguien pero si sabia hablar cuando veía injusticias que a veces me llevaban a tener roces con Silva, no era alguien tan tranquila y hacia como si nada hubiera ocurrido, vivía como si estuviera en automático, el entrenar era lo que eliminaba mi ira acumulada y el lanzar flechas a blancos. Yo era mi propio héroe, yo podía levantarme y permanecer unida a mi hermano, porque nos teníamos un mantra "Sky y Heaven contra el mundo" Uno de los dos no podía distraerse, no iba a hacerlo y nunca mostraba debilidad.

Bitter Love (Fate: The Winx Saga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora