3.24- Every rose has its thorn

237 11 26
                                    

*Aviso de capitulo largo, espero lo disfruten, dejen sus votos y lindos comentarios que me inspiran a continuar la historia*

Narra Grey

Escuchaba atentamente las instrucciones de Katherine por décima vez en la noche mientras dibujaba las runas en mi zona donde recitaría el conjuro para fortalecer la barrera al igual de que notaba preocupada, aunque tenía sentido después de que hoy había usado demasiado poder para ayudar a las llamas del dragón a cruzar el conducto del Reino de la Oscuridad.

- Dios, Kathy - dice Grace sacándome de mis pensamientos, la miro y esta tenía una expresión de su rostro de completamente irritada - Entendió perfectamente lo que debe y no debe de hacer - continuo señalando, parpadeo y asiento entendiendo a lo que se refiere - Lo hará bien, relájate - finaliza acomodando su chaqueta, la bruja suspira con pesadez y miro a la hereje que estaba de acuerdo con la vampiro.

- Además, no lo hará solo - dice Genevine colocándose a mi lado, la miro de reojo y no entendía como el por qué sentía que la conocía de algún lado - Somos tres brujos lo suficiente poderosos como para fortalecer la barrera - finaliza con aires de suficiencia, no pude evitar sonreír y mirarla a lo que ella me guiño un ojo.

Era extraño el cómo apenas estaba conociéndola y tenía una sensación de que la conocía de hace mucho tiempo.

- Pero apenas está lidiando con tanto poder - dice Katherine frustrada de que no la entendieran, yo lo hacía y en serio lo hacía pero en estos momentos era algo importante que tenía que hacer.

Como brujo de sangre debo admitir que no podía hacer nada, no me gustaba recurrir a tener que asesinar personas para poder tener acceso a la magia, como tampoco en el momento que necesitaba de todo el poder cuando intente traer de vuelta a Edward me hacía sentir impotente porque el no merecía morir de esa forma, el merecía más de lo que debería por ser una persona tan maravillosa y si tan solo hubiera descubierto que era un sifón, quizá hubiera encontrado otra forma, pero ya el daño estaba hecho.

Tenía que dejarlo ir, el dolor de su perdida seguiría pero siempre tendría el maravilloso recuerdo de aquella hada de hielo que hacia cualquier cosas por sus amigos y personas que el quería.

Quizá en un principio me sentía miserable cuando pensé que esta magia que había tomado estaba por matarme, que era algo que me merecía por el daño que le había causando a las personas que estaban para mí y las lastime de la peor forma posible cuando todo se descubrió.

Pero ahora tenía la oportunidad de cambiar todo de una vez por todas, tenía el poder de una de las brujas más poderosas de todo el Otro Mundo, una responsabilidad grande que tenía que aprender a controlar para no seguir perdiendo a la gente que quiero y protegerlos del nuevo enemigo que se nos aproximaba.

- ¿Están listos? - dice la reina Luna acercándose, miro a mis amigos que estaban mirándome con preocupación y sobre todo la hada del agua que se notaba al borde los nervios.

- Lo estamos - digo rápidamente, la bruja me miro y suspiro con pesadez.

- No lo olvides, por nada del mundo dejes de recitar el hechizo - dice acercándose a mi, asiento y coloca una mano en mi hombro dando un leve apretón.

"Es peligroso que conjures las runas cuando apenas estas aprendiendo joven Owens"

Cierro los ojos buscando apagar la voz de Amara, ella no estaba descansando en paz todavía, tenía la responsabilidad de ser mi protectora hasta que controlara mi magia y me arrepentía de tocar aquella roca porque ahora no solo podía verla, si no que también escucharla y en estos momentos solo me importaba la barrera.

Bitter Love (Fate: The Winx Saga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora