Narra Elijah
Volver a Alfea nunca había pasado por mi cabeza antes, no después de las muertes de Samara y Andreas, aunque en el 2004 cuando Farah me llamo para ayudar a Silva con mis ahijados no lo dude ni un segundo, aunque pude haberlo hecho antes, fui un cobarde que estaba causando desastre a su alrededor.
Me hizo darme cuenta que lo que me mantenía a mi humanidad eran Saúl y los niños, esos pequeños que me recordaban a mis dos amigos y que me dieron el honor de ser su padrino. Pero cuando tuve que volver a New Orleans para ordenar los desastres que había hecho, no deje de pensar ni un poco en ellos.
Silva me mantenía informado de los días que pasaba con los niños, me habló de sus travesuras y que en varias ocasiones colmaban su paciencia. Pasaba correos con fotos de ellos creciendo, entrenando por primera vez, las sonrisas en sus cumpleaños y como sus ojos brillaban cuando abrían los regalos que les enviaba.
Hasta que el 2020 llegó no con muchas buenas noticias cuando mi amigo me informo sobre el regreso de los quemados al Otro Mundo, dónde estaban preparando a los chicos para ello y lo nervioso que mi amigo estaba de esos niños que entrenaba en Alfea para pelear con algo que ellos no conocían del todo bien. Pude haber ido para ayudar pero el recordar quemados, no me recordaba nada bueno, alteraba mis emociones, haciéndome sentir irá y culpa por no poder salvar a Samara. Ella merecía una gran vida con sus hijos, no llegue a tiempo para impedirlo.
- No puedo creer que hayas traído cuatro maletas - dice Katherine sacándome de mis pensamientos, sacudo la cabeza y ruedo los ojos.
- Soy una dama, siempre hay que estar preparada para toda ocasión - dice Grace acomodando su chaqueta, el tacón de su bota se hunde y chilla causando que la bruja ruede los ojos.
- Venimos a acompañar a Elijah a conocer a sus ahijados y que visite a su mejor amigo, no es como si vamos a vivir aquí - dice la rubia alzando sus cejas, acomoda el bolso en su hombro y con su mano derecha tira de su maleta.
- Esperen en la barrera, veré a Silva y los cuatro entraremos juntos para entrar a la escuela
- ¿Nos harás esperar? ¡Yo no puedo esperar! Los mosquitos ya están picando mi hermosa piel, mis botas se están llenando de césped y barro y...
- Ya deja de quejarte
- Si, Grace, deja de quejarte
- Por decencia, hoy no voy a pensar en tratar de arrancarte el corazón, solo te diré que me deberás un par de botas nuevas
- Ay que linda, fíjate que no he pensado en arrancarte la cabeza con mis dientes
- ¡Basta! Vamos a la barrera, Grace - dice la bruja interrumpiendo la discusión, le muestro mi dedo del medio a la vampiresa y está usa su velocidad tomándome el cuello junto con estamparme contra un árbol - Demonios, ¿que hice para tener de mejores amigos que son peor a unos niños de cinco años? - finaliza quejándose mirando al cielo, toso un poco y recuerdo que está mujer es mucho mayor que yo.
- Katherine, ayúdame antes de que cumpla su maravilloso deseo de matarme - digo desesperado por un poco de aire, la rubia bufa y se que la castaña no piensa en matarme.
Mi amistad con la vampira es de esas de amor - odio, pero al ser sobrenaturales, lo llevamos a otros niveles y ya para la bruja es un hábito bastante normal.
Mi cuello es libre cuando la castaña se queja de dolor llevando sus manos a su cabeza, llevo mis manos acariciando el área y toso un poco.
- Ya ve por tu guapo amigo, necesito un baño y comida, escucho a mucha - dice divertida, la señaló y la bruja le causa dolor de cabeza haciéndola quejarse.
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Bitter Love (Fate: The Winx Saga)
Fanfiction"Lo siento ardiendo en mis venas, amándote a través del dolor. Cariño, creo que me estoy volviendo un poco loca, oh" Sky y Heaven ambos mellizos hijos del fallecido Andreas y criados por su mejor amigo Silva. Ambos entrenaban para ser los mejores e...