Bitter Love (Fate: The Winx Saga)

3. 11 - Try

Narra Bloom

Gruño sintiendo el estres apoderarse de mi, mientras mi madre se tambaleaba un poco y me apresuro a ayudarla a sentarse. Esta era nuestra rutina de todos los días, intentar abrir una fisura para volver al Otro Mundo a advertir a Alfea sobre la sombra y al final mi sacrificio había sido en vano porque lo que no quería que escapara, termino haciéndolo.

El Reino de la Oscuridad es bastante agotador porque todos los días se repetían una y otra vez, no entendía como antes mi madre no enloquecía con esto pero ha sabido ingeniárselas mas cuando estaba con la sombra amenazándola.

- Es imposible, no podremos salir de aquí - digo suspirando con pesadez, ella me mira y niega con la cabeza.

- No. Lo lograremos, lo prometo, solo debemos tener paciencia - dice Marion tomando un poco de agua, me siento a su lado y ya este vestido me resultaba muy incomodo - Quita esa cara - finaliza acariciando mi mejilla, cierro los ojos y me relajo un poco.

- No sabemos si cuando lo logremos sera demasiado tarde - digo comenzando a preocuparme, nuevamente había dañado las cosas y ahora no podía regresar para arreglar lo que hice.

Sabia a lo que me arriesgaba al meterme en el conducto del Reino de la Oscuridad, una vez que entrara, se cerraría para siempre y todo el Otro Mundo estaría a salvo. Pero nuevamente lo he dañado todo porque la sombra escapo antes de que yo cerrara el conducto, al parecer soy bastante buena arruinando todo y me odiaba por esto porque he puesto en riego a mis amigos y a Sky.

- Eres muy pesimista, hija - dice dándome un tirón de cabello, me quejo y suspira ante de palmear sus piernas - Y muy dura contigo misma - finaliza acariciando mi cabello una vez me recuesto en sus piernas, se me escapa una risa incrédula y bufo.

- No estuviste conmigo durante diecisiete años - digo seca, se detiene y me acomodo a su lado.

- ¿Vas a reclamarme eso todo el tiempo que estemos en una situación como esta? Ya te explique como fueron las cosas y sin embargo sigues con lo mismo - dice con el ceño fruncido, miro a otro lado y bajo la cabeza.

- Lo siento, solo estoy agotada - digo avergonzada, alza sus cejas y inclina su cabeza aun lado.

- ¿Estas preocupada por tus amigos? - dice tomando mis manos, asiento y la verdad también estaba asustada de que si llegábamos a salir como reaccionarían.

- No deje que se despidieran de mi de la manera que me hubiera gustado, porque se que si les hubiera dicho, harían hasta lo imposible para que me quedara y otra manera de cerrar el conducto - digo volviendo a recostarme en sus piernas, acaricia mi cabello y la miro - ¿Tenias amigos que hacían hasta lo imposible para protegerte pero eres muy terca como para cambiar de opinión? - finalizo alzando mis cejas, hace una mueca y suelta una risa.

- Digamos que heredaste mucho de mi carácter, mi karma sin lugar a dudas - dice encogiéndose de hombros, eso no respondió mi pregunta y suspiro - Pero si, tuve amigos que hacían hasta lo imposible por protegerme y muchas veces discutimos por lo pesada que podía llegar a ser - finaliza haciendo una trenza en mi cabello, cierro los ojos y me permito relajarme un poco.

- ¿Podrías hablarme de papá? ¿Como era? - digo haciendo que deje de trenzar mi cabello, en varias ocasiones suelo tener mucho cuidado sobre el como le pregunto sobre su pasado y es que aun se culpa de muchas cosas.

No se equivoca cuando menciona que tenemos mucho en común, pero a veces también me recalcaba que también tenia algo de mi padre al cual mencionaba muchas veces pero no daba descripciones de el.

Cuando la encontré admito que fue doloroso para mi el que me rechazara y regañara por llamarla mamá cuando la encontré, se mantuvo distante, sin poderlo creer y cuando finalmente no aguanto el ignorarme, simplemente se dejo llevar y nos conocimos bastante bien, claro que tuvimos nuestras diferencias, algunos choques y al tener carácter similar.