Bitter Love (Fate: The Winx Saga)

3.21 - The awakening of the dragon 2/4

Narra Stella

Estaba con las chicas en el salón donde tendríamos la clase de magia filosófica esperando al nuevo profesor con los demás estudiantes hadas y que también el mismo seria nuestro profesor de defensa para aprender a pelear.

Mi madre había cumplido una parte de las solicitudes que le pidieron para Alfea, pero seguía preocupándome el asunto del fortalecer la barrera, era la cosa principal que se debió de haber hecho porque ya han pasado las cosas suficientes como para que ya estuviera hecho y todos estemos seguros.

- ¿Como creen que sea? - dice Flora buscando un tema de conversación, la miro y alzo mis cejas - El profesor - finaliza obvia, me encojo de hombros y reviso mi celular pensando en que si debería o no llamar a mi madre.

- Si supera la belleza del vampiro chocolate sexy, quizá hasta me quiera quedar en la clase - dice Musa divertida, suelto una risotada con la demás menos la que no le gustan los cambios y nos mira.

- No mas belleza que la hereje con la que vino, es muy atractiva - dice Terra mirándola burlona, nos sorprendemos ante el hecho que este bromeando y no reclamándonos.

- ¿Te golpeaste la cabeza? ¿Estas bien? - dice Aisha como si le tomara la temperatura, ella ríe y quita la mano.

- Si quieren vuelvo a ponerme a dañarles los momentos como he hecho los últimos meses - dice rápidamente, enseguida abrimos los ojos como platos y no gracias no mas peleas.

- ¡No! - gritamos rápidamente, a lo que ella suelta una risa y nos mira indignada.

Aunque bueno, quien no ha dicho absolutamente nada es la hada de la tecnología que solo esta muy tranquila haciendo dibujos en su libreta con sus airpods escuchando música a todo volumen, ya que parte de lo que se esta escuchando cerca de nosotras y creo que esta escuchando a Selena Gomez.

- ¿Cual es su escándalo? Tengo dolor de cabeza como para tener que soportar escucharlas chillar - dice Diaspora llamando nuestra atención, la miramos y bufo con pesadez.

- Existen pastillas para el dolor de cabeza, toma una y cierra la boca - digo seria, me mira indignada y en serio me pregunto cual era el problema de mi ex novio salir con esta chica.

Esta materia aplicaba para todas las hadas ya que es una general en la que las de todos los años nos reunimos solo para asistir a ella y ahora que agregaban la de defensa mas nos toca soportar. Diaspora me recordaba a mis años en los que era perra autentica que estaba pendiente de la apariencia, pero ella era el doble de peor a lo que era, ella disfrutaba humillar a quien se le atravesara, mientras en mi caso solo con las personas que no agradaban, pero después de que comencé a rodearme de buenas amigas deje eso de lado y ella ahora parece querer imitarme.

Una cosa es que yo haya dejado de ser una perra cruel con todas, pero eso no significaba que no podría mi veneno para defenderme como también a mis amigas y menos que vengan a hacerlo imitadoras que intentar ser yo. Si conserve mi buen gusto por la moda, como el lucir siempre presentarme y mi apariencia me importa, pero vamos... Soy Stella de Solaría, la princesa heredera al trono, es imposible que alguien pueda igualarme en algo.

- Perdiste tu trono de popularidad, es obvio que estas celosa - dice con aires de suficiencia, suelto una risa y todos los compañeros nos observaban como la cosa mas entretenida del mundo.

- ¿Celosa? - digo divertida, asiente con una sonrisa y aplaudo negando con la cabeza - Ay querida, tu para mi ni siquiera existes y me eres completamente irrelevante - finalizo mirándome las uñas, su sonrisa se borra enseguida y los demás sueltan "uhh".

- Tengo a Sky de Eraklyon como novio y a su hermana como cuñada, ¿que tienes tu? - dice alzando una ceja, me contengo las de reírme a carcajadas y la hada de la mente si que la soltó con ganas porque cualquiera que conoce a Heaven, sabe que la hada de diamantes no es de su agrado, sonrió divertida y la otra rubia la mirara mal - ¿Cual es la risa? ¿Acaso estas celosa tu también? - finaliza con el ceño fruncido, me coloco frente a ella cuando le veo la intensión de acercarse y la miro desafiante.