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Deja de seguirme

Nyx

Salgo de Letters Nook, a las 9:00 p.m.
Me despido de Kaedy y, al no divisar al jefe, decido iniciar a caminar hacia mi departamento.

Cierro mi chaqueta, hasta el cuello, al soplo de la frígida brisa y entibio mis manos al colocarlas en los bolsillos.
Observo como la luminosidad de la luna acaricia las hojas de los árboles otoñales, en distintos tonos rojizos y ocres.

Al paso de los minutos, un auto hace centellear sus luces detrás de mi.
Respiro profundo, posiblemente es uno de esos sujetos molestos, y sigo mi trayecto.

El Mercedes Amg Gt negro, me rebasa y se estaciona a unos metros de mi.
Sujeto mi cartera con suspicacia y escucho el cristal de la ventana descender.

-Sube. -reconozco la voz del chico.- No te robaré. -una sonrisa incipiente aparece.

<No me importaría si lo hicieras.>

Baja de su auto y lo rodea, abre la puerta del copiloto y espera mi respuesta.
El fuerte aire impacta en mi rostro, un recordatorio de que debería de subir al vehículo.

Al acercarme, contemplo a Venus, una mano en su bolsillo y la otra sobre el auto.
La luz lunar y el apacible hálito lo abraza por completo. Es un perfecto retrato, aprendería a pintar solo para pintarlo a él.

Con la respiración acelerada, ingreso al coche. Cierra la puerta, atenuando mi respiración, pero al estar junto a mí, vuelvo al mismo estado.
Le comunico mi dirección cuando me la pregunta, en tanto miro a través del cristal.

Lo miro de reojo ocasionalmente, la manera en la que sujeta y gira el volante lo hace ver tan atractivo. Trago con dificultad al imaginar esas manos recorriendo mi cuerpo.
Recuerdo lo que dijo hace unas horas y todo pensamiento que lo involucre se desvanece.
Es probable que esté enamorado de una chica hermosa o que esté a un paso de iniciar una relación. Pero, la forma en la que me miró al decirme esas palabras...

<¿Qué quiso decir con eso?>

El coche se detiene, notificándome que hemos llegado.
Me exijo a no permitir que cualquier ápice de nerviosismo o desasosiego me altere.
Sujeto mi cartera con firmeza y me dispongo a salir.

-Te lo agradezco Venus.

-Oh, ¿Hemos dejado las formalidades?

-Lo siento señor Kane. -emite una risita ante mi disculpa.

-No es nada, Nyx.

Observo fijamente sus ojos y, por un instante vislumbro un destello en ellos.
Sonrío, salgo del auto y permanezco en la acera hasta que se marcha del todo.

Al entrar a mi departamento, me ducho, me visto y busco algún restaurante al cual asistir mañana. Mis ojos empiezan a cerrarse así que me escabullo en las sábanas.

Al día siguiente, luego de ocuparme de mis cosas y dejar el departamento intachable, me doy un baño y me coloco un corto vestido negro, strapless con un blazer fucsia del mismo largo. Tacones negros y cartera del color del blazer.
Ato mi cabello en una cola alta y termino algunos detalles.
Veo mi reflejo en el espejo, sintiéndome orgullosa de estudiar diseño de modas.

Al llegar al parqueo del restaurante de comida italiana, me da la impresión de haber visto el Mercedes de Venus.
Puede ser el auto de alguien más así que camino con calma.

Doy mi nombre al llegar a la entrada y antes de cruzar el umbral siento el aliento de alguien en mi oído.

-Deja de seguirme.





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