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Sorpresa

Nyx

Extiendo la mano hacia la mesita de noche que está junto a mi cama y sujeto el celular que no deja de sonar.

-¿Mm? -cuestiono somnolienta.

-¿Te he despertado hija?

-No mamá, desperté hace horas.

-Sé que aún estás en cama. -abro los ojos y me siento.

-¿Es que estás fuera de mi casa observándome por la ventana?

-No digas bobadas, te conozco bien.

<Por supuesto>

-¿Cómo están tú y papá?

-Él está bien, sigue diseñando construcciones y yo, extranándote.

-Yo también te extraño mamá.

-¿Cuándo vendrás a visitarnos?

-Madre, hace un mes estuve allí.

-Para mi ha pasado un año. -sonrío.- ¿Qué tal tu trabajo?

-Excelente. -menciono y me doy cuenta que soné algo emocionada.

-Te escucho feliz, ¿a qué se debe? ¿Te gusta un chico o estás saliendo con él?

-Mamá. -advierto.

-Estoy feliz por tí, solo espero que este chico no sea como Gian.

-No te he confirmado si estoy con...

-Nyx Wortendyke Jones deja de ocultarme cosas. -declara

-De acuerdo, de acuerdo mamá. -expreso riendo.

-¿No pensabas hablarme de él?

-Claro, solo que es muy pronto.

-No importa que tan pronto sucedan las cosas, sabes que siempre apoyaré tus decisiones.

-Lo sé mamá. -suspiro.

-Cuéntame de él.

-Su nombre es Venus, es bibliotecario, de hecho es mi -me detengo enseguida.

<Mamá estoy saliendo con mi jefe

Eso no suena bien>

-¿Es tu...?

-Es mi jefe mamá.

-¿ESTÁS SALIENDO CON UN HOMBRE MAYOR?

-¡No! ¿Por qué asumes que todos los jefes son hombres mayores?

-Así es la mayoría de las veces. -menciona menos alterada.

-Tiene 22 mamá.

-Eso me alivia. -suspira- ¿Es bueno contigo? ¿Es guapo? ¿Ya conoces a sus padres? -interroga precipitada.

-Sí es bueno conmigo, sí es guapo y no, no he conocido a sus padres aún.

<Nunca me ha hablado de sus padres>

-Traelo después de que te lleve a conocer a sus padres, si no lo hace no quiere una relación seria contigo. Seré más dura contigo esta vez, no dejaré que suceda lo mismo que con Gian.

-Madre, él no es como Gian, te lo dije y no creo que llegue a serlo.

-Está bien hija, solo no quiero que te lastimen de nuevo.

Hablamos sobre otros temas y luego de una hora mi madre cuelga el teléfono.
Hasta ahora no tengo planes para hoy, Venus me dijo ayer que descansara pero no quiero quedarme en casa, así que me apresuro a limpiar el departamento para buscar algún sitio el cual Venus y yo podamos salir.

Al estar en la ducha el pensamiento de que Venus no me ha hablado de sus padres me invade de nuevo. Pienso que tal vez lo pude haber olvidado pero no, cualquier palabra que salga de su boca la recuerdo.

<¿Habrá tenido una pelea con sus padres o ellos... ?>

Sacudo la cabeza al imaginar la posibilidad de que sus padres hayan muerto y termino de ducharme.
Me coloco una toalla alrededor de mi cuerpo y otra en mi cabello. Tomo la laptop para iniciar a buscar pero mi celular suena así que dejo la computadora sobre la cama y contesto el teléfono.

-¿Qué harás hoy lumi?

-Planeaba invitarte a salir luego de encontrar un sitio interesante.

-Así que no planeabas descansar. -afirma.

<Cierto>

-Sabes que no puedo mantenerme quieta.

-Lo sé, paso por tí en cinco minutos.

-¡Cinco minutos! No es tiempo suficiente para planear mi outfit, al menos dime la ocasión.

-Mi lumi solo ponte un atuendo cómodo.

-De acuerdo, te espero en díez minutos.

-En cinco.

-En quince ¿o veinte quizás?

-Díez minutos, no más, no menos. -suelto una risita.

-Sí jefe. -cuelgo la llamada.

Desenrrollo la toalla de mi cabello, lo cepillo, lo seco y lo recojo en dos coletas bajas.
Tomo un jeans de mezclilla celeste de mi closet y un par de tennis negras. Luego me tardo cinco minutos buscando la parte superior. Opto por crop top negro de mangas cortas y una chaqueta del mismo color del jeans.

-¿Ya has elegido tu atuendo? -interroga Venus al contestar la llamada.

-Sí lo he elegido.

-Quiero combinar mi atuendo con el tuyo.

<Que adorable>

Le digo como es mi outfit y cuelgo.
Al cumplir los díez minutos exactos me asomo por la ventana y el Mercedes de Venus ya está estacionándose frente a la acera. Me apresuro a elegir la cartera y tomo las llaves.

Sale del auto me besa y como cada día, abre la puerta del vehículo.
Tal y como lo dijo, luce un jeans de mezclilla celeste junto a la jacket, una camisa y tennis negras.

-¿A dónde iremos?

-Es sorpresa.

Luego de treinta minutos de viaje nos estacionamos y salimos del auto.
Caminamos una cuadra y nos detenemos.

-Quédate aquí, ten cuidado. -y sale corriendo.

-¿¡A dónde irás!?

-¡Solo espera! -resoplo y tomo asiento sobre una grada.

Después de unos minutos vislumbro a Venus. Lleva sus manos detrás de él y se acerca sonriendo.

-¿Qué tienes ahí? -aparta la mano de su espalda y sacude ligeramente las entradas.

-Iremos al parque de diversiones.









Lluvias de Octubre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora