23

2 0 0
                                    

Te adueñaste de cada espacio de mi alma

Venus

Nyx lucía emocionada al ver las entradas del parque de diversiones, pero su emoción se fue atenuando cada que avanzábamos en la fila para la montaña rusa.
Observo como pasa las manos sobre sus jeans, intentando secar el sudor que surge súbitamente.

-¿Te encuentras bien lumi?

-Por supuesto. -sonríe forzadamente.- Solo hace calor. -se desprende de la chaqueta, pero al transcurso de pocos minutos se la coloca de nuevo.

-Nyx, podemos subir a otro juego.

-No hace falta, ya estamos a pocos pasos.

Tomo la mano de Nyx al llegar a la entrada y buscamos asientos libres. Un hombre nos asegura y luego de retirarse inicia a poner en marcha el juego.

Nyx se aferra de las barandas y su pecho inicia a subir y bajar con rapidez, así que me acerco más a ella y la rodeo con un brazo. Ella intenta fingir que está bien, pero el grito que libera cuando el vagón desciende la delata.

-¿¡Por qué hice esto!? -me es imposible no reír con su angustiada pregunta.

-Cierra los ojos, pasará rápido.

-¡Será peor si lo hago, no veré lo que vendrá! -exclama.

-No será así lumi. -dicto en un susurro.

Lo hace, cierra sus ojos al empezar a ascender. Observo las facciones de su rostro con atención, el trazo de sus labios, sus ojos cerrados y los cabellos blancos desordenados por el viento. Incluso asustada, luce hermosa, luce aún más que hermosa.

Tomo su mentón y dejo un casto beso plasmado en sus gráciles labios. Me separo de ella a tiempo, antes de que el vagón baje aceleradamente.

Al bajar de la montaña rusa, Nyx vomitó en el primer basurero que estuvo ante sus ojos, así que me encuentro fuera de un baño público, siendo observado por cada chica que pasa. Me pregunto si será por sostener una cartera de mujer, por estar fuera de los baños femeninos o solo por el hecho de ser un hombre apuesto.
Frunzo el ceño al notar que una mujer se está acercando a mí y echo un vistazo dentro de los baños.

-Hola. -pronuncia la joven con una sonrisa.

<Aquí vamos de nuevo>

-Hola. -respondo circunspecto.

-Seré directa ya que me has parecido un chico muy atractivo. ¿Tienes pareja?

-Deja que ella te responda. -apunto con la cabeza, haciéndola girar.

-Creo que no hace falta. -Nyx toma mi mano y dejamos atrás a la joven.

Nyx toma su cartera y la cuelga sobre su hombro. Caminamos en silencio hasta que ella lo quebranta.

-¿Siempre aparecen esa clase de chicas?

-¿Esa clase?

-Quiero decir, directas y atrevidas. -ríe sin suber demasiado el tono de voz.

-No tienes de que preocuparte Nyx.

-No lo hago. Solo, no lo sé, curiosidad.

-Contigo no, solo ella y la mujer del supermercado. -disminuye los pasos.

-¿Mujer del supermercado?

-Sí, cuando fui al supermercado a buscar algunos ingredientes para nuestra cita, una mujer de cabello rubio se acercó a mí. -frunce el entrecejo pensativa.

-¿Esa chica rubia tenía el cabello a la altura de los hombros?

-No lo recuerdo.

-¿Recuerdas el color de sus ojos?

-Nyx. -sonrío.- ¿A dónde quieras llegar con estas preguntas?

-Venus, quiero saber sí es la persona que creo. -suspiro y luego de unos minutos recuerdo.

-Celestes, eran celestes.

-Beth. -dicta con un ápice de molestia.

-¿Qué sucede con "Beth" ? -cuestiono
confuso.

-Es el nombre de esa chica. -estrecho los ojos.- Beth es mi prima materna, ella... -parece dudarlo por un instante pero lo manifesta.- Fue la razón por la que terminé con Gian. No pienso que seas como él solo...

-Nyx, tú te adueñaste de cada espacio de mi alma.

Lluvias de Octubre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora