Lluvias de Octubre

18

Lumi

Nyx

-Como examen final harán una confección para un modelo masculino. El tema es libre, así que exploten su imaginación. Haremos un desfile de modas, en el cual exhibirán sus diseños. Asistirán todas las facultades, así que lúzcanse y no olviden traer el modelo. Pueden retirarse, estaré notificando la fecha de esto. -declara la profesora.

Guardo mis cosas en la mochila, salgo del aula y verifico la hora en mi celular.
Me apresuro a tomar el autobús al ver que la profesora se tomó más tiempo del necesario y ahora llegaré tarde a la biblioteca por su culpa.

El autobús me deja en mi cuadra así que inicio a correr apenas toco el suelo.
Al ir acercándome, vislumbro el auto de Venus estacionado frente a mi departamento. Él recostado sobre el capó, vistiendo una camisa negra, de botones y mangas largas, pantalón de vestir azul marino y zapatillas negras.

-Venus, ¿qué haces aquí? -interrogo con una sonrisa de boca cerrada.

-Quise venir por tí. Lo siento por no preguntar antes, no tengo tu teléfono. -tomo el celular de mi bolsillo y se lo entrego.

-Ven. -le señalo que me siga y abro la puerta de mi casa.- ¿Quieres algo de tomar?

-¿Qué me ofreces? -pregunta al colocar mi celular en la encimera. Abro la nevera y me doy cuenta que no he ido al supermercado.

-Jugo de frutas o jugo de frutas.

-Opción b.

-¿Estás seguro? Te recomiendo la opción a. -lleva su mano al mentón y hace como si estuviera pensando.

-De acuerdo, confiaré en tí.

-Buena elección. -menciono en tanto tomo un vaso y vierto el jugo.

Le entrego el vaso con una sonrisa, giro al fregadero a tomar un recipiente para mí y regreso el jugo a la nevera.

-Es el mejor jugo de frutas que jamás he probado.

-Te lo dije. -expreso mediante risas.

Tomo el celular de la encimera y la hora me hace sobresaltarme.

-Dentro de 20 minutos entro al trabajo y no me he duchado.

-Nyx, soy tu jefe.

-Y eso no me da derecho a llegar tarde. -me acerco a él, beso sus labios y antes de que pueda envolverme me alejo. 

-Ven aquí.

-Regreso en 10.

Sonrío al recordar que ayer al acompañarme hacia aquí, quería quedarse, pero lo obligué a marcharse apresuradamente, fue un día agotador y él tenía que descansar, además me encanta verlo sufrir, el problema es que me esfuerzo demasiado para mantenerlo a raya, en cualquier momento me rendiré y caeré a sus brazos.

-¿Te importa si combino con tu atuendo?! -grito desde la habitación.

-¡De acuerdo!

Elijo una falda azul marino, corta y ceñida al cuerpo, un top strapless, color negro y blazer del mismo tono de la falda. Rebusco en mi armario los tacones negros, coloco todo el outfit sobre la cama y me desplazo al baño.
Al estar vestida, regreso a mi recámara, me maquillo un poco, suelto mi cabello y tomo mi cartera negra.

-Cada atuendo en tí luce exquisito pero, ¿te he dicho que adoro verte en falda?

-Fingiré que no lo oí para que tengas que repetirlo.

Observo el espejo pegado a la pared junto al baño y luego nuestros atuendos.
Tomo mi teléfono del bolsillo del blazer,  desbloqueo la cámara y miro a Venus.

-¿Quieres una fotografía, no es así? -asiento.

Camino hasta el espejo y él se acerca sonriente. Sitúa ambas manos en mi cintura, yo me coloco frente a él y besa mi cuello.

<Nuestra primer fotografia juntos>

Cierro la puerta al salir y mi jefe se adelanta para abrir la puerta del Mercedes.

-En tu otra vida caíste desde el ápice de una montaña y al impactar, la nieve se adhirió a tu cabello.

-Entonces, mi padre también cayó desde una montaña en su otra vida. -sonríe y se mantiene en silencio por unos minutos.

-Te diré lumi.

-¿Mm? -cuestiono con el ceño fruncido.

-Significa nieve en finlandés.