Capítulo 2 - Parte 4/4

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El problema de las palabras es que, una vez echadas, no pueden volverse solas a su dueño. De modo que a veces te las vuelven en la punta de un acero. - Arturo Pérez-Reverte.

***

Actualmente...

Cuando volvió a quedarse sola, Melanie miró a su alrededor. ¿Dónde diablos se había metido su compañero? Se asomó incluso por uno de los laterales, pero no había ni rastro de él. ¿Y si le había vuelto a dar otro ataque? Negó con la cabeza. Si Jhonny se encontraba mal, sabía a dónde dirigirse. ¿O no? Giró sobre sus propios talones, pensando que ya no tenía necesidad de permanecer en el evento, cuando vio a su amiga con el mismísimo Hugh Jackman del brazo. Está sonrió al percatarse de que iban directos a ella...

—Mira Hugh, está es mi amiga Melanie.

—Es un placer —dijo el héroe con una sonrisa encantadora —. Habéis estado increíbles ahí arriba. Enhorabuena.

—Gracias —murmuró ella tímidamente —. La campaña es estupenda. Habéis hecho un gran trabajo —mintió, pues en realidad no había podido verla por estar ensayando, pero estaba segura de que así era.

Descubrió que el actor, que era conocido por interpretar el papel de Lobezno, no solamente era guapísimo, sino que además era un encanto. Kiara sin pudor alguno, le pidió un autógrafo para su amiga y por supuesto, una foto. A lo que él, no se negó. Con afabilidad la sujetó por la cintura, a la altura perfecta para que la bailarina no se sintiese incómoda y se hicieron varias. ¡Guapo y simpático! Pensó Mel, mientras Hugh se marchaba y revisaba las fotografías en su móvil. Kiara se cruzó de brazos ante su amiga y esperó pacientemente a que reaccionará.

—¿Has visto eso? Lobezno me ha tocado con sus garras —bromeó enseñándole la foto.

—Mel, ¿Tienes algo con Nick?

De pronto ella salió de esa ensoñación a la que había entrado por haber estado con el famoso actor. Se cruzó de brazos, adoptando la misma postura que su amiga y negó fervientemente con la cabeza. ¿A qué venía eso? Kiara suspiró. ¿Realmente su amiga no pensaba contarle la verdad? ¡Ella misma les había visto!

—¿Segura? —insistió.

—Completamente.

—Ya, pues déjame decirte que ni a mí, ni por supuesto a Dorian, nos lo pareció cuando vimos como Nick te buscaba algo de comida entre las muelas.

¿Qué? ¿Dorian lo había visto? ¿Pero cómo? Melanie retorció sus dedos con nerviosismo y volvió a negar, pero Kiara lo había visto y poco o nada podría ocultarle a ella.

—Está bien, nos besamos pero...

—¡Joder Mel! ¡Eso ya lo vi!

—Fue un beso sin importancia. ¿Se supone que debería haberos pedido permiso? —preguntó con clara ironía.

—¡No! ¡Por supuesto que no! Creía que Dorian y tú...

—¿Qué Dorian y yo qué? — La instó a seguir ante su repentino silencio.

Kiara negó. Ella no sería quien hablase por la boca de su hermano. Relajó su postura y suspiró...

—Necesitáis hablar. Te vimos porque él iba a felicitarte por el baile, que por cierto, fue maravilloso.

—¿El baile? Ni siquiera lo vio.

—¿Estás segura? Me lo encontré en la parte trasera del escenario.

De pronto, las dudas la asaltaron. ¿Y si de verdad la había visto desde ahí? Algo en su interior la advirtió de que, al menos, debían hablar. Eran adultos y estaba segura de que podían llegar a un entendimiento. De hecho, no esperaba demasiado de él, era lo mejor. Se dirigió al exterior, tal y donde Kiara le había anunciado que se encontraría su hermano, Dorian. Este se mantenía apoyado en el mural del edificio, con diversas piedrecitas en la palma de la mano que iba cogiendo para lanzarlas contra el tronco de un árbol. Estaba enfadado por lo que había visto. No solamente Melanie había pasado página, si no que se había vuelto fría como el hielo. Aunque claro, estaba en su derecho, pero mínimo podía haberle escuchado. Mínimo podría haberle dado la oportunidad de explicarse, pero en lugar de eso, ella había aprovechado para atacarlo de manera cruel. Él fue consciente de que la fémina le observaba, pues aunque no la había visto de frente, podía reconocer la tonalidad de su vestido. Melanie se acercó con lentitud disfrutando de la tranquilidad del exterior.

—Hola —susurró a escasos metros.

—Hola —respondió él lanzando otra piedra contra el tronco.

—Creo que Kiara te está buscando... —soltó como excusa. Él la miró de reojo y al momento se tensó al percatarse de su cercanía — ¿Cómo estás?

—De puta madre —bramó lanzando las piedras que le quedaban en la mano, de dos en dos —. ¿Y tú? ¡No espera! Déjame adivinarlo. A juzgar por lo que he visto estas de putísima madre con ese tal Nick. ¿O me equivoco? ¿Con él también es solo sexo? —preguntó encarándola — ¿Te satisface en la cama igual que lo hacía yo? O quizá lo haga alguno de tu interminable lista de folla-amigos...

Melanie no podía creerse lo que estaba escuchando. ¿De qué se suponía que la estaba acusando? Dorian qué parecía dispuesto a seguir escupiendo lo primero que se le pasaba por la cabeza cerró los puños para evitar abalanzarse sobre ella y hacer lo que tanto deseaba hacer, besarla.

—Dime Melanie, ¿Alguno de ellos te folla como lo hacía yo?

Ella anonadada le dio una bofetada que le hizo girar la cara. Dorian se sobó la mejilla y la miró apesadumbrado. Los ojos de la bailarina estaban cubiertos de lágrimas, unas lágrimas que estaban a punto de desbordarse.

—Eres un gilipollas, Dorian. No me he follado a nadie, pero si así fuera, estoy en todo mi derecho. Pensé que... ¡Dios! Soy una idiota.

Melanie intentó regresar sobre sus propios pasos, pero él se lo impidió, sujetándola por los brazos. Dorian fue consciente de la gran metedura de pata cuando vio el inmenso dolor que la envolvía. Un dolor que él mismo también vivía.

—Perdóname, Cariño.

—No vuelvas a llamarme así. ¡Suéltame Dorian! ¡Suéltame ahora mismo!

—Disculpe, Señorita —preguntó un miembro de seguridad mientras se acercaba a la pareja con la mano echada a su cinturilla — ¿Sucede algo? ¿Está bien?

Dorian automáticamente cesó su agarré, momento que ella utilizó para poner cierta distancia. Él levantó las manos en son de paz, mientras que Melanie aseguraba al agente que todo estaba bien. ¡Genial! Pensó el abogado. Pasar la noche en el calabozo era lo que menos le apetecía. El hombre observó reticente a la pareja. Sabía lo que había visto, por lo que insistió en acompañar a la mujer de nuevo dentro. Ella vio su vía de escape y aceptó la invitación, esfumándose de allí. Dorian gruñó desesperado. ¿Por qué todo le salía así de mal? Era un bocazas. Un idiota. Por primera vez en la vida se sentía perdido, sin saber cómo actuar ante una mujer que le volvía loco y que poco a poco se estaba encargando de distanciarla más. Por supuesto que Melanie tenía derecho a besar o follarse a quien quisiera, pero eso no quitaba que le molestara, es más, le destrozaba. La echaba de menos. Continuó en el exterior media hora más, tiempo suficiente para que el hombre que estaba en la entrada lo mirase con menos inquina, o al menos, eso pensó él, pues realmente había dado aviso a todos sus compañeros del interior para que estuvieran pendientes. Llegó hasta donde estaban sus padres y Rodrigo, excusándose por su repentina desaparición.

—Hijo, me tenías preocupada.

—Estaba fuera, tomando algo de aire. ¿Vosotros estáis bien? — La madre asintió y este besó su frente con mimo — Cuando quieras que nos vayamos, solo tienes que avisarme. ¿De acuerdo?

—Sí, deja que antes nos despidamos de tu hermana.

Dorian asintió y aunque intentó evitarlo, buscó con la mirada a Melanie, pero no la halló. Al ver que los minutos avanzaban y que su hermana no aparecía, caminó por el reservado para localizarla y así poderse marchar cuanto antes. Su padre ya se veía visiblemente cansado y las ganas de permanecer un solo segundo más allí se habían evaporado. Kiara, que también le buscaba a él con cierta angustia, se abalanzó a sus brazos en cuanto le vio.

—¡Necesito que te muevas! ¡Y rápido! —pidió intentando controlar sus pulsaciones.

—¿Se puede saber qué diablos sucede? ¿A dónde quieres que vaya?

—¡Al "Destiny"! —anunció tomando una gran bocanada de aire — Mel ha salido hace un rato para allá... ¡Dios! Estaba muy enfadada. ¡Vete! Rodrigo y yo nos encargaremos de llevar a papá y a mamá a casa.

***
¿La encontrará Dorian?
¿Preparadas para lo que podría ser el primer encuentro o desencuentro de la pareja en el club?

💣💥

Bailando con el perdón | Erótica + 18 | Parte 2/4 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora