Capítulo 19 - Parte 1/2

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No necesitas entender el significado de la vida; es suficiente encontrar a alguien que lo haga, y luego quedarte dormido en sus brazos y dormir como un niño duerme, sabiendo que alguien más fuerte que tú te está protegiendo de todo mal y todo peligro. - Paulo Coelho.

***

¡Imposible! Era imposible tomarse aquel ensayo en serio. Jhonny tenía por la noche la fiesta de la familia O'Sullivan, fiesta que además coincidía con el terrorífico día de Halloween y él claramente había declinado la oferta de la bailarina para ensayar. Por lo que Melanie, había optado por aceptar la predisposición del abogado, que inmediatamente enfiló hacia la sala para intentar seguir su ritmo. Era justo decir que la primera media hora, Dorian supo comportarse como un alumno ejemplar, corrigiendo los errores que Melanie le anunciaba y tratando de finalizar la coreografía completa, aunque fuese una única vez, pero esto no era fácil. No para él, pues cuando Melanie saltaba para engancharse a su pelvis él inconscientemente llevaba sus manos al trasero para estrujarlo con vehemencia, en vez de posicionarlas en la cintura, lugar en el que debía hacerlo para poder continuar el movimiento.

—A partir de ahora, le diré a Jhonny que coloque sus manos justo en ese punto, que al parecer tú, te niegas a soltar.

—Y si él tiene aprecio por su vida, no lo hará.

—¡Vamos! Una vez más y recuerda, tus manos no tienen motivo alguno para acercarse a mis nalgas.

Eso decía, pero claro que tenía. No uno, sino miles. Dorian se quitó la camiseta que le comenzaba a estorbar y dio una palmada seca en el aire. Estaba dispuesto a demostrarle a Melanie el gran bailarín que podía llegar a ser. La música volvió a sonar y comenzaron a moverse por la sala. Ella en un momento dado saltó sobre él y sonrió satisfecha al percatarse de que la posición de sus manos era perfecta. A continuación, cogió impulso haciéndola girar sobre su espalda, para finalmente engancharla con una mano y continuar con el baile. Pero no todo podía ser maravilloso. Los ojos de él bailaron hasta aquellos dos montículos que rebotaban constantemente contra el top malva de la bailarina. Así que, sin poderlo evitar, en el siguiente salto, no sólo sus manos fueron a parar al trasero femenino sino que enterró su rostro en el centro de sus pechos para morder la piel que tenía a su alcance.

—Dorian... —intentó reprenderle sin éxito.

—Dime, Cariño —ronroneó bajando con una mano la tela del top para descubrir un sonrosado pezón que inmediatamente chupó.

—Eres un jodido pulpo. ¿Podrías hacerlo bien aunque sea solo una vez?

Él ignorando la petición, bajó el otro lado del top, hasta descubrir el otro pezón y así poder devorarlo con la boca. Ella intentó removerse para liberarse, pero no la sirvió de nada, únicamente para rebozarse más contra su pelvis y clavarse la enorme erección que la esperaba impaciente entre sus muslos.

—¡Oh Dios! Eres de lo que no hay.

—¿No querías bailar? —preguntó frotando la polla contra su mujer.

—¡En vertical! No en horizontal, Dorian.

—Perfecto, puedo hacerlo de ambas maneras

La sostuvo con fuerza, para evitar que pudiera escaparse y continuó saboreando sus pechos con vehemencia. Melanie ahogó un suspiro y quedó completamente a su merced. La bailarina tensó las piernas, atrayéndolo contra su pelvis y permitiendo una fricción mucho más primitiva.

—Cariño, ¿Recuerdas el día que te enseñé esta casa? — Ella jadeó y movió la cabeza afirmativamente a la vez que permitió que él succionase sus pechos — Esa cristalera no estaba. Te dije que cuando estuviera instalada la probaríamos y creo que ha llegado ese momento.

Bailando con el perdón | Erótica + 18 | Parte 2/4 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora