Capítulo 16 - Parte 2/2

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Todo gran sueño comienza con un gran soñador. Recuerda siempre: tienes en tu interior la fuerza, la paciencia y la pasión para alcanzar las estrellas y cambiar el mundo. - Harriet Tubman.

***


Jhonny que había escuchado el final de la conversación entró con tiento en la sala, donde ella aguardaba de pie como una estatua.

—Melanie yo... yo ya me iba —susurró. Se percató de que no solo no le había visto, sino que tampoco le escuchaba, por lo que se acercó con lentitud —. ¿Estás bien? — Ella asintió cuando sintió la mano de Jhonny sobre su espalda — Es cierto que prácticamente te has criado sola, perdiste a tus padres siendo demasiado joven y después a tu abuela, pero Dorian tiene razón. Ahora no estas sola. Entiendo la coraza que te has fabricado y puesto a modo de protección, pero ese hombre te quiere. ¡Vamos! ¿Quién en su sano juicio sería capaz de memorizar un baile para que la chiflada de su novia lo baile cuando se le antoje? Yo no, desde luego — Melanie inevitablemente sonrió —. ¡Eso es! Ahora aprovecha que me voy para subir ahí arriba y reconciliarte con el abogado.

Ella recibió un cariñoso beso en la frente por parte de su compañero y cuando este se marchó, comenzó a subir lentamente las escaleras que la llevaban hasta su dormitorio, desde donde se escuchaba el chisporroteo del agua. ¿Cómo le hacía entender a Dorian que no quería su ayuda? ¿Qué no quería depender de nadie? Admiraba y agradecía el gesto, pero quería intentarlo por sus propios medios. Si ganaba la competición no solamente tendría para iniciar su sueño de montar una academia, sino que, además, podría hacerlo con los mejores profesionales, pagándoles un sueldo digno que les permitiese poder hacer su vida con normalidad. No lo había hablado con su amigo Jhonny, era algo que tenía pendiente, pero daba por hecho que podía contar con él. Incluso, quizá ambos podían ser los propietarios.

Accedió al dormitorio y caminó con pesadez hasta el centro, desde donde podía ver el cuerpo de Dorian tras la mampara. Este se mantenía inmóvil, con el cuello ligeramente echado hacía atrás mientras que el agua caía sobre su rostro. Se abrazó así misma y pensó que quizá entrometerse en el plato de ducha no era la mejor opción... ¡Al diablo! Se desnudó, dejó la ropa sucia en el cesto que había junto al lavabo y se adentró, colocándose tras él. Desconocía si él la estaba ignorando o si simplemente era que no se había percatado de su presencia, pues mantenía la misma posición inicial, solo que esta vez ella podía ver que, además, tenía los ojos cerrados.

Dorian se mantenía centrado en el sonido que el agua producía al chocar con su piel. Sentía como las gotas, que salían con fuerza, se clavaban en su rostro para después dibujar un sendero por el resto de su cuerpo. Estaba tenso. No le gustaba llegar a esos limites con Melanie. ¿Acaso pretendía dejarle a un lado de su vida eternamente? Parecía y ese pensamiento le crispaba enormemente. De repente, se vio envuelto entre los brazos de la castaña e instantáneamente cogió una gran bocanada de aire. Los pechos femeninos se anclaron a su fuerte espalda, donde ella depositó un suave y delicado beso. El abogado sujetó la mano de su chica y la llevó hasta sus labios para devolverla el gesto, plantando otro beso en los nudillos.

—Perdóname, Dorian. Sé que no estoy sola, sé que puedo contar contigo, pero necesito intentarlo. Necesito demostrarme a mi misma que puedo y que soy capaz.

—¿Es eso o tu orgullo? —susurró manteniendo la misma pose.

—Supongo que un poco de ambas cosas —reconoció.

—Estoy cansado, Melanie. Estoy harto de intentar dártelo todo y que no quieras coger nada.

—Eso no es así...

Bailando con el perdón | Erótica + 18 | Parte 2/4 Completa ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora