Capítulo 7
1/2Tomó mis caderas entre sus manos y me acomodó entre sus muslos, su pene pegó con fuerza en mi cintura, robándome el aliento…
—¿Qué lees, solecito?
Cerré el libro de golpe y tragué saliva, ¿sería demasiado raro si comenzara a abanicarme?
—Yo… nada… digo… una novela, normal… si… normal—tartamudee, Adrián me observó con una sonrisa burlesca en su rostro, pero no dijo nada más—¿Cómo te fue hoy?—pregunté, dejando el libro de lado y enfocandome en él
Desde hacía dos semanas que él venía siempre a dormir a mi habitación, aunque quizás debería de comenzar a llamarla nuestra. Siempre trata de que cenemos juntos, después él va a su despacho a terminar de hacer, lo que sea que haga, y más tarde regresa a la habitación que compartimos
Se supone que debemos esperar hasta estar casados para poder dormir juntos, pero, nada en nuestra relación es según las normas
Como cada noche, observé en silencio y con absoluta fascinación como iba quitando su ropa, prenda por prenda. Su espalda quedó al descubierto, y de nuevo me vi sumergida en observar los patrones casi borrados de látigos. Mi corazón latió de manera rápida, como cada noche, abrí la boca, dispuesta a preguntarle que le había ocurrido
Pero no lo hice, la cobardía me ganó… otra vez
Era algo normal en mí. Siempre que quería obtener alguna información sobre Adrián, la cobardía me ganaba. Sentía que no tenía derecho a preguntarle nada sobre su vida, aunque parecía que él sabía todo sobre la mía
—No hay nada de qué preocuparse—dijo, como cada noche
Realmente no sé que hace Adrián para ganarse la vida. A veces va a la oficina, donde también están Niklas y Damon, y otras veces, la mayoría del tiempo, si soy honesta, se la pasa en su despacho, hablando por teléfono
—¿Qué es lo que haces realmente, Adrián?
Se encogió de hombros
—Vendo información—fruncí el ceño, él sonrió, notando mi confusión—Si una persona quiere saber sí es buena idea o no, comprar, adquirir, afiliarse o cualquier otra cosa con otra persona, soy el hombre adecuado para darle la información que necesita
—¿Y eso cómo funciona con la famiglia?
—Ya no soy parte de la famiglia, solecito. Hace mucho que deje esa vida. Pero sigo apoyando a Niklas en todo lo que necesita. Le doy información sobre la costa nostra, la bratva, la mafia irlandesa, la greca, el narcotráfico. Soy su informante, si quieres verlo de esa manera
—¿Y cómo tienes relación con las demás hermandades?
—Porque vendo y recolecto información que ellos necesitan. Y favor con favor se paga. No solo en los bajos mundos, sino en todos lados. Hago algo por ellos, les consigo una pieza clave de información que necesitan, pero no les cobro en esa única ocasión, hago que me daban un favor. Así es como se forman las alianzas
—Eso suena a estafa y manipulación—susurré, él se rió y le dio un golpecito a mi nariz
—Eso suena como un buen trabajo
—¿Qué favor le conseguiste a mi padre, para que aceptará que te casaras conmigo?
—No hice ningún favor, elimine a la competencia
Se metió a las sábanas, se acostó y me jaló a su lado
—¿Competencia?
—Puedo darte esa información, pero me deberás un favor—murmuró sobre mi cabeza
—No es justo—me quejé, él volvió a reírse, sentí la vibración de su pecho
—Buenas noches, solecito
—No quiero dormir, Adrian. Quiero respues…
Sus labios cayeron sobre los míos, obligándome a guardar silencio. Solté un suspiro sobre sus labios
—Que descanses—murmuró, me dio otro pequeño beso y cerró los ojos
Lo miré mal, tratando de transmitirle mi malestar
››Sino te duermes, haré que me leas en voz alta el capítulo que estabas leyendo hace un momento, Irina
Cerré los ojos de forma instantánea y le di la espalda
[...]
Las chicas de la universidad son… malas. Han decidido odiarme con una simple mirada, ni siquiera fui capaz de presentarme, antes de que decidieran mi destino. He estado sola desde hace una semana. Durante los primeros días, fingí indiferencia. Fingí que no escuchaba sus cotilleos sobre mí. Fingí que no sentía sus miradas juzgadoras sobre mí. Fingí que no me importaba ser una paria. Soy una mujer. Estoy a nada de casarme. Ese tipo de actitudes no deberían de molestarme
Pero lo hacen. Esa es la verdad
Y entiendo, realmente lo hago, lo competitivo que puede ser la danza. Y más el ballet. Y ellas llevan compartiendo espacio durante más de tres años. Yo soy la forastera. Soy quien entró de la nada, aunque hice un examen, una audición y fui juzgada por cinco jueces, a ellas no les importa
"Su amante rico le consiguió el lugar" "Compró su plaza aquí" "De seguro es la amante de un hombre rico"
He tenido que rogarle a Roger y Frederick, mis guardaespaldas, para que no le digan nada sobre esto a Adrián. Porque sé, que harían que las expulsaran sin dudarlo y sin tentarse el corazón
—Son unas arpías molestas, ignoralas, es lo que yo hago—me sobresalte ante la presencia que se sentó a mi lado, le di un asentimiento a Roger cuando éste emprendió camino, listo para asustar a la chica—Soy Eris Torres, un gusto—estiró la mano y me miró fijamente, limpie de manera discreta mi mano, antes de dársela, solo para eliminar cualquier sudor o suciedad que hubiera en ella
—Irina Sco… Pertusgo, un gusto—me miró fijamente
—¿Me estás engañando con tu apellido?—preguntó
—Es el apellido de mi prometido. Todavía no estamos casados oficialmente, pero todos mis documentos ya tienen su apellido
—Un hombre que se mueve rápido, ¿verdad?—me reí débilmente, pero asentí—Quizás tiene miedo de que lo termines abandonando
—No, yo jamás haría eso
Y lo decía completamente en serio. Jamás sería capaz de abandonar a Adrián y no solo por el trato que existe entre él y mi padre, sino porque estoy locamente enamorada de él
Y aceptar ese hecho no me hizo enloquecer… todavía
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Ineffable
Literatura FemininaLibro 2 de la saga "Amores que duelen" Ineffable: aquello que no puede ser expresado con palabras No estaba destinada a casarme con él. Yo soy el nuevo sacrificio que debe casarse con el solitario lobo feroz. Pero al contrario de lo que todo mundo...