Prólogo

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Prólogo

Todos en la casa están exageradamente felices. Mamá coordina de manera extraordinaria a las meseras para el banquete. Papá está haciendo unas llamadas en su oficina. Y mi hermanito sigue siendo un pequeño que está en los brazos de su niñera

—¿Qué está pasando, Em?—mi hermana mayor acarició mi cabello y se encogió de hombros

Los dos observamos por las escaleras todo el alboroto del piso inferior

—Papá tendrá invitados especiales esta noche. Está muy emocionado

—¿Especiales? ¿Cómo son especiales?

—Vendrá el capo con su familia, y también vendrá su consigliere. Y si todo sale bien, papá y ellos harán negocios

—No entiendo

—No debes entender, pequeña Irina. Yo voy a protegerte

[...]

—¡Irina, baja y recibe a los invitados! ¡Emmy, termina de arreglarte!

Bajé las escaleras de dos en dos, mirando el piso, mi hermanito está llorando de fondo, y mamá ladra órdenes a todo mundo. Macarena, nuestra ama de llaves, abrió la puerta, dejando pasar a tres hombres, todos con sus esposas. Una niña rubia, de la edad de Emmy se abrió paso entre las piernas de quien supongo es su papá

Un niño pelirrojo corrió para tomar de la mano a la pequeña niña rubia y llamarle la atención

—Miren, Hanna y Niklas ya actúan como una pareja de casados—exclamó una de las mujeres, las otras dos sonrieron con complicidad, mirando a los niños interactuar

—¡Hola, por favor, pasen. Están en su casa!—papá los invitó a la sala de estar

La niña rubia, y el niño pelirrojo entraron tomados de la manos, hasta que la niña se detuvo, regresó por el mismo camino y entró junto con otro niño

Este es más alto, con el cabello tan negro como la noche y sus ojos tan azules como el cielo. Una sonrisa se deslizó en mis labios sin darme cuenta

Es hermoso. Como un príncipe. Como el príncipe de mi cuento de hadas preferido que Macarena me lee cada noche antes de dormir

—Irina, ven por favor—tomé la mano que papá me ofreció y me pare a su lado, los adultos y los niños me vieron fijamente

—Tu cabello es muy bonito—la niña rubia halago mi color y sentí mis mejillas enrojecer

—Muchas gracias

—Ella es mi hija, Irina. Emmy, quien es la mayor bajará en un segundo

Y como si papá la hubiera invocado, bajó corriendo las escaleras, se puso enfrente de mí, y ella encapsuló todo a su alrededor, mandándome a mí a las sombras

—¡Ese es un color de cabello impresionante!—el niño pelirrojo dijo con admiración. Mi hermana sonrió con audacia, acostumbrada a los halagos

Los adultos también halagaron el cabello de mi hermana, su belleza, y papá alardeó sobre sus excelentes calificaciones. Mamá se unió y también halago todo lo que hacía Emmy

—Quizás, en un futuro, nuestro Adrián y Emmy puedan ser felices, como están destinados Niklas y Hanna

No entendí muy bien qué quería decir eso, pero mi corazón dolió un poco con ese comentario

Hola, espero les guste demasiado la historia y que le den la oportunidad que se merece:) Recuerden que pueden seguirme por mis distintas redes sociales: instagram, tiktok y twitter

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Besos.

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