Capítulo 27

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Capítulo 27

Penúltimo capítulo

Tres meses después

Theo se llevó su pequeño piececito a su boca, tratando de chuparlo, mientras yo terminaba de cambiarle el pañal a Danya

—Es demasiado hiperactivo—dijo Damon, mirando con el ceño fruncido a mi hijo

—Deja de ver así a mi hijo—Adrián golpeó la cabeza de Damon y besó el mismo pie que Theo había tenido dentro de su boca

—¡Que asco!—Damon hizo una mueca de desagrado y salió de la habitación

—No le hagas caso, campeón. Él simplemente está celoso porque quiere ser igual de guapo y adorable que tú—murmuró Adrián, embelesado por nuestro hijo, Danya se quejó, reclamando también la atención de su padre, así que Adrián también le dio toda su atención a nuestra hija—Pero miren a esta hermosa princesa idéntica a su madre

Y Adrián no mentía, mientras que Theo es una copia al carbón de él, Danya es una pequeña versión mía en cuanto físico, porque Theo es igual de tranquilo que yo la mayoría de las veces, y Danya es una pequeña bestia que destruye todo lo que cae en sus manos, igual que su padre

—¿Crees que debería hablar con Roan?—pregunté por centésima vez en la semana, desde que le hice saber mi deseo a mi esposo de poder tener una charla con mi papá y mi mamá

—¿Te ayudará a dormir mejor por las noches?—preguntó en cambio, poniendo toda su atención en mí

—La psicóloga dijo que podía ayudar—murmuré

—Entonces sí, creo que deberías hacerlo

Asentí y tomé una respiración profunda, después de mi recuperación física, Adrián sugirió que quizás debería de comenzar mi recuperación mental y emocional cuando estar lejos de los mellizos me hacía tener ataques de pánico y el insomnio parecía ser mi mejor amigo, y como siempre, mi esposo tuvo razón, y aunque todavía me llena la ansiedad al tener tanto tiempo lejos de mis brazos a mis hijos, ya no tengo esos horribles ataques. En una plática le mencioné a la psicóloga el reciente descubrimiento de mi verdadera familia y ella, no aconsejó, pero sí me ayudó a tomar la decisión de quizás hablar con ellos y si no son lo que quiero en mi vida, darle fin a ese capítulo y seguir adelante

Así que, Adrián invitó a nuestros amigos y a ellos a una comida, y sé que lo hizo porque la psicóloga mencionó que estar en mi casa es mi propio refugio, mi lugar seguro y Adrián siempre va a buscar que yo me sienta segura, aunque eso signifique tener a quien él considera su enemigo en nuestra casa


[...]


Adrián Pertusgo

—Son los bebés más hermosos y perfectos de todo el mundo y no lo digo simplemente porque sean mis hijos, ¿lo entienden?, lo digo porque es real y nadie, absolutamente nadie, va a tocarlos nunca. Ya les fallé una vez, y no volverá a ocurrir

Mis hijos soltaron burbujas de baba y se rieron de mis palabras, incapaces de creer la verdad que hay detrás de ellas. Decir que mis hijos me tienen en alrededor de su dedo es un eufemismo, todo aquel que me ha visto con ellos o con Irina pueden decir que soy un idiota a su alrededor y no me importa admitirlo

Comencé a balbucear tontería y media solo para hacer reír a mis hijos

—Quién lo diría, el gran Adrián Pertusgo, mejor conocido como diablo, quien tiene a políticos, presidentes y delincuentes arrodillados a sus pies, hablándole como un completo idiota a dos bebés—Roan se burló, entrando a la habitación

—Tan siquiera yo sí tengo la fortuna de ver a mis hijos de bebés y disfrutarlos—dije, abrazando a los dos bebés y acomodándolos en la cuna

—Eso fue cruel, maldito idiota—me encogí de hombros, restándole importancia a sus palabras—Gracias

Lo miré, sin comprender su agradecimiento

››Irina dijo que fue por ti que ella se animó hablar con nosotros y escucharnos. Gracias por dejarnos ser parte de su vida, sé que debe ser difícil para ti, todo mundo sabe lo jodido egoísta que eres cuando se trata de ella

—Lo soy, y por ese motivo debes apreciar mucho esta oportunidad, Roan. Porque créeme, mataré y destruiré a todo aquel que lastime a mi familia, sin importar quien sea—Él asintió, de acuerdo con mis palabras

—No quiero hacer de esto una competencia, solo quiero que... me dejes cuidar de mi hija

—No te necesito, solo dedícate a darle todo el amor del mundo y recompensar todos los años perdidos, de su seguridad y felicidad, me encargo yo—Roan se rio, pero se acercó a mí y me dio una palmada en la espalda

—Eres un hijo de puta egoísta y te sigo odiando por ocultarme a mí hija durante muchos años, pero también sé que nunca estará mejor con nadie más, y solo por eso, te respeto, hijo

—No soy tú hijo, y no vuelvas a decirme así—dije, quitándome de su agarré


[...]


Irina se rio de algo que dijo Jonathan y revisó debajo de la cobija si Danya por fin había dejado de comer. Adessa realizó una pequeña fiesta en su jardín por las excelentes calificaciones que Nicholas había sacado en su escuela en este año. El pequeño niño me miró desde el otro lado de la piscina y se acercó nadando hasta mí

—Papá me dijo que cuando Danya crezca podré casarme con ella—dijo, luciendo orgulloso, busqué a Adrián con la mirada y lo encontré mirando nuestro intercambio, levantó su cerveza como si estuviera brindando conmigo

—¿Eso dijo tú padre?—moví un poco a Theo cuando decidió que ahora quería chapotear con el agua en mi otro brazo

—Sí, ya que me prohibiste casarme con Irina—dijo, mirándome con desprecio, el pequeño diablillo—entonces puedo casarme con tu hija

—No, no puedes

—Sí, sí puedo—contraatacó y sentí como temblaba mi ojo—Mi papá dijo que yo podía hacer cualquier cosa, y he decidido que Danya será mi esposa

—Entonces Iris se convertirá en la esposa de Theo—dije, sabiendo lo celoso que es el pequeño mugroso con su adorable hermana, frunció el ceño y negó

—No, no me agrada ese acuerdo—me encogí de hombros

—Ni modo, es lo que único que hay en el plato, si no estás de acuerdo, entonces adiós

—Cuando Danya crezca, me encargaré de que decida casarse conmigo y entonces te convertirás en mi papá número dos—Nicholas se alejó nadando de donde yo estaba, y escuché como todos se rieron a mi espalda

—No es graciosa, mi niña ni siquiera ha cumplido seis meses y ya un pequeño granuja ha decidido reclamarla, ¿quién se cree? ¿Jacob?—dije, molesto con que todos lo encontrarán divertido

—Cálmate consuegro y ven a tomar una cerveza conmigo

—Jodete, Nate. Voy a alejar a mí hija de tú hijo, ya lo verás

Todos se rieron de mis palabras, y solo supe que años después, muchos años después iba a tener que tragarme mis palabras. Y eso solo me hizo tener miedo de perderla, cuando apenas la estaba teniendo conmigo


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IneffableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora