Capítulo 9
Adrián Pertusgo
—¡Adiós!—gritó Irina a través de la ventana del automóvil, Damon sacudió su mano con efusividad y Hanna se rió sobre el hombro de Niklas
—¿Estás seguro que podrás manejar a los dos?—le pregunté a Niklas, observando como trataba de mantener de pie a su esposa y a nuestro amigo
—Sí, no te preocupes, haré que Lizzie llevé a Damon a casa, y de mi esposa me encargo yo—asentí. Encendí el auto, pero antes de arrancar espere a que ellos llegarán al auto de Niklas. Irina observaba todo por la ventana, con ojos caídos, a nada de quedarse dormida
Me acerqué a ella, volteó a verme y sonrió de forma bobalicona. Enganché su cinturón de seguridad
—¿Te divertiste esta noche, cariño?—pregunté, acariciando su mejilla, se acercó más a mi toque, como un pequeño gatito
—Sí, fue muy divertido bailar con tus amigos. Jamás había hecho algo así
—También son tus amigos, solecito
—Nunca había tenido amigos. Supongo que todavía me es raro considerar a alguien como amigo—murmuró, luciendo de repente cohibida
—No te preocupes, te acostumbraras, no irán a ningún lado—me miró y parpadeó
—¿Y cuando ella regresé?—preguntó en un susurro, luciendo insegura. Fruncí el ceño, molesto por lo que el fantasma de Emmy ocasiona en ella
—Cuando ella regresé, sí es que lo hace, tendrá que acostumbrarse. Ninguno de mis amigos va a sacarte de su vida
—Es difícil creer eso. Siempre he sido desechable en la vida de los demás—dijo, mirando sus manos con el ceño fruncido. Parpadeé—Es… difícil para mí, creer que alguien me tendría como su primera opción—soltó un suspiro, y volteó a verme. Sonrió, pero la sonrisa ni siquiera llegó a sus ojos
—Solecito, para mí ni siquiera eres una opción—parpadeó, el dolor cruzó su rostro, tomé su barbilla en mi mano y la miré directamente a los ojos—Tú eres mi prioridad. No hay ni siquiera más opciones. O eres tú, o no es nadie, así de simple
Me acerqué y besé sus labios de forma casta, dulce. Una simple demostración sobre mis palabras
››Ahora vayámonos a casa
Casa. Hace mucho que no sentía un lugar así
Irina estaba tratando fuertemente de mantener los ojos abiertos, pero el cansancio y las bebidas estaban surtiendo efecto
—Puedes dormir, cariño. Cuando lleguemos yo me haré cargo de ti
—No, no tengo sueño—dijo, pero cabeceó, otra vez
—Enserio, Irina, duerme
—Solo voy a cerrar mis ojitos por un segundo—junto dos de sus dedos, para decirme cuanto era poquito—No voy a dormirme, solo voy a descansar mis ojos, ¿oki?
—Por supuesto, cariño
Asintió, se recostó en el asiento, y casi de forma inmediata se quedó dormida. El muelle en realidad no esta demasiado lejos, pero Irina realmente se estaba divirtiendo esta noche, así que yo me mantuve sobrio, para que ella pudiera disfrutar
Encendí el radio, y dejé que la música suave que sonaba por las bocinas me envolvieran. La sensación de paz que sentía cada vez que estaba junto a Irina incremento en ese momento. Con la música y su respiración tranquila, me sentí en paz
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Ineffable
ChickLitLibro 2 de la saga "Amores que duelen" Ineffable: aquello que no puede ser expresado con palabras No estaba destinada a casarme con él. Yo soy el nuevo sacrificio que debe casarse con el solitario lobo feroz. Pero al contrario de lo que todo mundo...