Capítulo 25
Emmy Scott
—¿Tú padre es Roan?—asentí ante la pregunta sorprendida de Niklas, silbó y Hanna lo golpeó
—Así que... en realidad tu madre es una puta resentida y por ese motivo decidió hacerle la vida imposible a Irina—resumió Lizzie, jugando con un cuchillo—La odio... si pudiera, le encajaría el cuchillo yo misma
—Pero no lo harás porque Adrián ya dio una orden y debes seguirla o enloquecerá—repitió Damon las mismas palabras por enésima vez
—No creo en ti—me apuntó Lizzie con el cuchillo
—¡Basta, Lizzie!—siseó Hanna poniéndose de mi lado
—¿Qué? No me digan que van a olvidar todo lo que hizo por una sola acción buena que hizo. Ella dice que supo sobre Irina la noche anterior, pero, ¿cómo podemos estar seguros de eso? para lo que a mí respecta, puede estar igual de pinche loca que su mamá y nos puede estar engañando a todos
—No lo estoy haciendo
—Pero nosotros no estamos seguros de eso. Sigo sin entender porque nunca dijiste la verdad. Hanna podría ayudarte, incluso Adrián te habría ayudado, ¿por qué mantener el secreto durante tanto tiempo?
—Subestimas el poder y el alcance de Carla. Durante años protegí a Irina a mi manera, ¿fue la manera correcta? No, pero fue la única manera que encontré. ¿Por qué nunca le dije a Adrián? Porque no me habría creído. Él tenía sobre mi cabeza todo el tiempo que Hanna estuvo en el sótano diciendo que fui yo. Intenté ayudar a Irina, y solo logré prolongar su estancia en el internado cuando Carla comenzó a sospechar de mí. ¿Sabes que hizo Carla cuando se sintió toda paranoica?—todos guardaron silencio—secuestro a mí hijo y lo golpeó, a mí niño de dos años. Lo amarró y lo golpeó para darme una advertencia de lo que ocurría cuando alguien la "traicionaba"
—Nosotros no sabíamos eso—murmuró Hanna con las mejillas sonrojadas por la vergüenza
—¿Por qué tendrían que saberlo? Yo decidí alejarme y así como ahora decido mostrar mi lealtad a mi hermana, no a ustedes y no a Adrián, solo a ella y esos hermosos niños que tuvo. Porque se lo debo
—Irina jamás te pediría que matarás a tu madre
—Tienes razón, pero esto no lo hago exactamente por ella—me alejé de ellos y entré a la habitación, sentí todos los ojos sobre mí y la adrenalina comenzó a correr por mi cuerpo
[...]
—Cariño, ¿qué estás haciendo?—murmuró Carla, moviendo su cuerpo sobre la silla en la que estaba amarrada, buscando liberarse—¿Es tú plan para sacarme de aquí? ¿Les estás haciendo creer que estás de su lado?
—Guarda silencio—susurré/grité limpiando el sudor de mis manos. Los ojos de los demás estaban sobre mí, podía sentirlos
—Emmy, cariño, no estoy entendiendo nada, ¿por qué me estás haciendo esto?
Ni siquiera dejé que terminará de hablar, el primer golpe llegó, su cabeza giró y sangre comenzó a bajar por su labio inferior. Respiré de forma acelerada, los nervios corriendo por mi cuerpo y la sensación de venganza acumulándose en la punta de mis dedos. Carla me miró a los ojos, luciendo incrédula
—¿Recuerdas lo que me dijiste cuando me entregaste a mi niño hace años? Los hijos pagan por los pecados de sus padres—murmuré, acercándome a su rostro—Bueno, es hora de que los padres paguen por sus propios pecados

ESTÁS LEYENDO
Ineffable
Chick-LitLibro 2 de la saga "Amores que duelen" Ineffable: aquello que no puede ser expresado con palabras No estaba destinada a casarme con él. Yo soy el nuevo sacrificio que debe casarse con el solitario lobo feroz. Pero al contrario de lo que todo mundo...