Ineffable

Capítulo 13

Capítulo 13

—No me agrada—salté ante las sorpresivas palabras de Lizzie—¿Quieres?—me ofreció de la manzana que estaba comiendo

—No, gracias—respondí y regresé mi vista al frente

Hanna había decidido hacer una pequeña reunión con todos en su casa, para darle la bienvenida a Emmy, la fiesta había sido pospuesta por varios días por Adrián, pero al final se terminó realizando

Niklas y Adrián están encerrados en el despacho del primero, hablando sobre un negocio que tienen pendiente, por lo que quede excluida por el reencuentro de viejas amigas

Hanna y Emmy han estado hablando de maternidad, bebés y las empresas familiares desde que llegué, al igual que Damon, quien ha dejado claro que ha extrañado a mi hermana demasiado

—¿Por qué?—me atreví a preguntar, Lizzie alzó sus cejas—¿Por qué detestas a Emmy?

—Emmy es una serpiente, Irina. Te enreda con toda su deslumbrante dulzura, para al final encajar sus dientes y por ende matarte con su veneno—fruncí el ceño, y miré de nuevo a los viejos amigos

—¿Por qué dices algo así? Hanna y Damon la quieren demasiado

—Hanna y Damon son unos idiotas que se niegan a ver lo que tienen enfrente—volvió a morder su manzana—Solo sé, que en cualquier momento se va a demostrar como es en realidad, y cuando ese momento llegue, exige que quienes te trataron mal, tú familia incluida, se arrodillen ante ti y te rueguen por tu perdón

—¿Qué cosa tan mala pudo hacer Emmy para que la detestes tanto?

—Hay secretos que por más que quiera, no puedo revelar. O tú esposo me mataría—sentí como mis mejillas se calentaban

—No estamos casados—susurré

—Todavía—Adrián se acercó a mí lado y besó mis labios—Se dice, todavía no estamos casados

—¡Se movió!—Hanna gritó, mientras tocaba la panza de Emmy—¿Quieres tocar la panza, Adrián?

—A Adrián no le gustan los bebés, siempre lo dejó claro—contestó Emmy, sonriendo en dirección de Adrián

—Nunca dije que no me gustaban. Dije que no había encontrado a alguien con quien me interesará ejercer mi paternidad—dijo, mirando su celular de forma despreocupada—Pero sé que Irina y yo tendremos bebés hermosos. Con su belleza, inteligencia y don artístico, nuestro hijos serán niños dotados—dijo, antes de disculparse por una llamada, besó mis labios y salió de la habitación

Todos los ojos estaban sobre mí, mirándome de forma sorprendida

—¿Ya han hablado sobre bebés?—preguntó Damon, mirando por donde Adrián había salido

—En realidad no—sentí como mis mejillas comenzaron a calentarse—Pero siempre he querido ser mamá—me encogí de hombros, restándole importancia a toda la situación

—Joder, Adrián haciendo planes de ser padre—murmuró Damon—Ahora sí que lo he visto y escuchado todo. Debes decirme qué haces para tener a Adrián alrededor de tu dedo, Irina. Llevó más de dos décadas junto a él y nunca he sido capaz de descifrarlo

Parpadeé de forma incrédula ante sus palabras, porque en realidad no hago nada. Simplemente existo

[...]

—Tienes que alcanzarme, Adrián—entrecerró los ojos en mi dirección, antes de desviar su atención al teléfono que no ha dejado de timbrar

—Sí te atrapo, voy a castigarte, Irina