Capítulo 12

3.5K 198 57
                                        

Capítulo 12

—¿Q-qué estás haciendo aquí, Emmy?—me levanté de un golpe del sillón, mis piernas temblaron, apagué la televisión cuando la intro de la serie sonó por las bocinas

—¿No te alegras de verme?

No

Gritó la parte más escondida de mi mente. Y me sentí mal conmigo misma, porque mi hermana había viajado desde lejos, y yo seguía viéndola como si fuera una extraña

Porque lo es

—Estoy sorprendida, eso es todo, ¿papá te dijo que estaba aquí?

—Lo hizo, espero no te moleste—negué—Y lo que dije al principio, era una broma, no lo tomes enserio—sonrió, mostrando su hoyuelo en su mejilla derecha, ese que siempre la salvaba de los problemas en los que se metía

—No te preocupes, Adrián nunca me ha hecho sentir como si fuera la segunda opción, ¿sabías que él me vio mientras yo estaba en el internado?—sonreí, realmente feliz por compartir ese hecho con ella. Su sonrisa vaciló durante unos instantes

No dijo nada, simplemente se quitó el saco que la estaba cubriendo, y su embarazo se hizo notorio, parpadeé, sorprendida por su panza

—¿Cuántos meses tienes?—pregunté, hizo un ademán al sofá—Siéntate

—Gracias, y estoy a dos meses de dar a luz

—Supe que tenías otro hijo, ¿dónde está?

—En París, con su padre. Volarán dentro de unos días. Anton es un niño adorable, vas a amarlo, te lo aseguro. Papá ya lo hace

—No lo dudo, siempre fuiste su favorita

—¡Por Dios, Irina! No digas tonterías, papá te ama—guardé silencio, porque no creía esa afirmación

—Pero, dime, ¿por qué estás aquí?

—Papá me ha puesto como vicepresidente en la compañía, mientras Erick crece y puede hacerse cargo por el mismo—mi corazón se apretó por la mención de mi hermanito menor. No había llamado ni una vez desde que regrese

—Eso es fantástico, me alegro por ti, pero no entiendo, ¿por qué estás aquí en mi casa?

—En la casa de Adrián, querrás decir—me corrigió, y sentí como mis mejillas se calentaban por la vergüenza

—En realidad es nuestra casa, Emmy—la voz de Adrián nos interrumpió a ambas, le sonreí y se acercó directamente a mí

—Solo bromeaba, Adrián. Así es como los hermanos se llevan, pero no lo sabrías porque fuiste hijo único

—Que raro, ¿cómo sabes como se llevan los hermanos si nunca hablaste con Irina?—Emmy entrecerró los ojos—Perdón por la tardanza, solecito. La reunión se terminó alargando—besó mis labios brevemente y después mi frente, se sentó a mi lado y tomó mi mano entre las suyas—¿Qué haces aquí, Emmy? Creí que teníamos un trato

—Adrián, querido, te has quedado con la chica, ¿no? Sabes que mi padre necesita ayuda con la empresa, y como soy la única que puede ayudarlo, vine lo más rápido posible

—Tu padre es un idiota, se merece todos los problemas que tiene—Emmy abrió la boca, dispuesta a defender a nuestro padre de las palabras de Adrián, pero lo pensó mejor y simplemente se rió

—Siempre tan gracioso, Adri—sonrió con cariño, y el apelativo cariñoso me revolvió el estómago—En realidad te quería pedir un favor, Nina

—Yo no sé nada sobre negocios, no puedo ayudar en la empresa

IneffableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora