~ Thorin ~
Dis tenia que hacer unos recados y me pidó si podía quedarme a cuidar de los pequeños, aunque le dije que no tenía mucha mano con los niños ella insistió y como hoy no tenía nada que hacer acepté; tampoco seria para tanto...¿no?
Thorin llamó a la puerta, oyó a su hermana gritar algo desde dentro pero no pudo entender lo que decía, entonces una pequeña bolita peluda de pelo alborotado le abrió:
-¡Mama, es el tio Thorin!- Gritó ilusionado.
Dis fue hacie el blandiendo una cuchara de madera:
-Kili, ¿no te acabo de decir que no abrieras a nadie si no sabes quién es?-
-Pero yo sabia que era el tio- Dijo él defendiéndose.
Dis suspiró y miró a su hermano:
-Hola- Le dijo cansada.
Thorin sonrió un poco, divertido.
-Tengo que ir al mercado y a casa de Glóin, su mujer va a dar a luz- Le explicó a su hermano mientras dejava la cuchara en la pila y ella cogía una bolsa-Fili esta durmiendo y Kili ya ha desayunado, que no despierte a su hermano está enfermo, adiós-
Antes de que Thorin pudiera decir nada Dis salió por la puerta, ¿Fili enfermo? No le había dicho nada...bueno, no tenía importancia.
Thorin se sentó en la mesa del comedor juntando las manos y dejó su mente en blanco, silencio, demasiado silencio.
-Kili- Le llamó desde la mesa, cuando iba a hacerlo de nuevo recordó que su otro sobrino necesitaba descansar, así que se levantó de la mesa y fue a buscar a la maraña peluda. Encontró a este en la cama de su hermano agitandolo y llamandolo para que despertara:
-Fili, Fili, el tio Thorin esta aquí, vamos levanta y juguemos con él-
-Kili, deja a tu hermano, necesita reposo- Dijo él en un susurro desde la puerta de la habitación.
-Si él juega con nosotros se curará-
-¿Porque se iba a curar jugando con nosotros? Venga ven, deja de molestarle-
Pero su sobrino menor continuó en la cama de su hermano conversando con su tio en voz alta, practicamente gritando:
-Se curará porque es divertido y eres gracioso- Dijo él esto último riendose.
Thorin frunció el ceño:
-Vamos Kili, no grites-
Él sonrió con picardía y empezó a gritar sonriente, su tio abrió los ojos como platos y fue corriendo al interior de la habitación, le tapó la boca a Kili con un mano mietras que con la otra le empujaba de la espalda haciendolo salir, después él cerró la puerta y respiró aliviado, antes de mirar con el ceño fruncido a su sobrino menor que se estaba, claramente, riendo de él.
-Kili, no grites, tu hermano está enfermo y no querrás que muera ¿verdad?- Le dijo él serio agachandose a su misma altura y señalandole con el dedo.
Kili se puso blanco, los ojos se le cristalizaron y el labio inferior empezó a temblarle.
~Thorin~
Tal vez me he pasado un poco, no debería haverle dicho eso. ¡O por Mahal, esta a punto de llorar! ¿¡Que hago!?-Kili, Kili no llores- Le dijo nervioso su tio.
Demasiado tarde, Kili se pusó a llorar, a gritar y a moquear.
Genial!
-¡Fili se va a morir!- Gritó entre sollozos.
-No, no, me he explicado mal, Fili no va a morirse por un resfriado, nadie a muerto por un resfriado-
-¿De verdad?- Le preguntó el pequeño sorbiendose los mocos.
-De verdad- Le dijo levantando las cejas.
Al instante Kili sonrió y observó la frente de su tio muy interesado.
-¿Que pasa Kili?-
-Cuando levantas las cejas te salen arruguitas en la frente- Dijo él despacio aún observandole con el ceño fruncido como si fuera una cosa de los mas extraña. Thorin iba a decir algo pero cerró la boca y negó con la cabeza.
De repente, otra bolita peluda y dorada pero de pelo mas ordenado salió de la habitación frotandose un ojo y vestido con una túnica que arrastraba un poco.
-¿Tio Thorin?- Preguntó con voz somnolienta.
-Hola pequeño- Dijo su tio sonriendo y cogiendolo en brazos, Fili medio dormido dejó caer su cabeza en el hombro de su tio y volvió a cerrar los ojos.
Fili tenía las mejillas algo rojizas. Thorin inclinó la cabeza hacia un lado, asi tocando la frente de su sobrino con su mejilla:
-Oh Fili- Dijo algo desesperado.
Kili estaba expectante.
-Tiene algo de fiebre, no es nada. ¿Kili, puedes traerme un paño humedo y una palangana?-
El más joven asintió y como un rayo fue en busca de lo pedido, enseguida volvió con un paño chorreante y una palangana, vacia por supuesto. Thorin le miró y lloriqueó un poco:
-Kili, paño húmedo y palangana llena-
Observó a su sobrino esta vez. Fue hacia la pila y estrujó con todas sus fuerzas el trapo pero sus pequeñas manos no conseguían mucho, entonces su tio fue y con una sola mano dejó el paño como él quería y se fue hacia un sillón apartado del salón y se sentó allí con el pequeño Fili durmiente encima de él. Le colocó el paño en la frente y volvió la vista a Kili, llevaba la palangana llena, muy muy llena, andava con cuidado sacando la punta de la lengus mostrando su esfuerzo. Pero fue inútil. Al final del trayecto la mital del agua terminó en el suelo y Thorin echó la cabeza hacia atrás suspirando.
-Muchas gracias Kili-
Este sonrió y infló su pecho orgulloso.
Pasó un rato refrescando la frente de Fili y mirando a los ojos brillantes de Kili quién tenía la cabeza apoyada en el reposabrazos del sillón como si fuera un perro.
Thorin despertó a Fili y decidió darle algo de comida que su madre había dejado preparada.
Fili se la comió toda con avidez pero poco después terminó vomitando.
-¡Me has mentido, Fili se va a morir!- Gritó Kili antes de ponerse a llorar y a gritar de nuevo. Fili acabó se sentó en una silla y dejando caer los brazos apoyó su cabeza en la mesa.
Thorin desesperado se pudo a limpiar el vómito y cuando hubo terminardo fue a lavarse las manos pero no llegó porque se resbaló con el agua que Kili había tirado antes. Calló de espaldas todo lo largo que era y se quedó extendido como una estrella de mar. Se quedó allí un buen rato aturdido mietras oía a Kili gritar:
-El tio Thorin está muerto y Fili se va morir también- Arrodillandose junto a su tio semiinconsciente le llenó el pelo y la frente de mocos.
Balin que oyó los gritos de Kili entró corriendo abriendo la puerta de un portazo:
-¿Muchacho, que ha pasado?- preguntó Balin alarmado viendo al poderoso Rey Bajo La Montaña semiinconsciente tirado en el suelo con su sobrino llorando encima de él llenándole de mocos y estirándole de las trenzas y gritandole que se levantara mientras el Fili con aspecto enfermizo gemía sobre la mesa.
Enseguida llegó Dwalin y viendo la escena empezó a reir mientras incorporaba a su amigo aún aturdido, a su vez Balin consolaba a Kili diciendole que no iba a pasar nada y también atendia a Fili.
-¿Ni siquiera puedes cuidar de tus sobrinos, Escudo De Roble?- Le dijo riendo.
En ese momento llegó Dis quién se encontró la puerta abierta y observó la escena.
-¿Pero Thorin que has echo?- Le preguntó casi gritando.
A él todo ya todo le dava igual, solo quería marcharse de esa casa y no volver más.